El evento destacó por un atuendo exclusivo que fusionaba elegancia y creatividad. Para la ocasión, Ana eligió un vestido especialmente diseñado por Lethicia Bronstein, quien es reconocida por su innovación en el mundo de la moda. Este diseño incorporaba mangas largas voluminosas, un escote princesa en la parte delantera y un cuello redondo en la espalda, todo realizado en tul de organza color crema. Además, las flores bordadas en tonos vibrantes añadían un toque artístico al vestido, convirtiéndolo en una obra maestra visual.

La combinación de materiales aportó textura y movimiento al conjunto. La falda godé, superpuesta sobre otra capa de tul, otorgaba ligereza y fluidez perfectas para una celebración vespertina. Los detalles florales en colores como amarillo, azul, rojo y lila, junto con los bordados en encaje, formaban un estampado único en estilo patchwork, característico del sello personal de la diseñadora.

Este momento no solo reflejó la importancia de la elección de un vestido adecuado para una celebración especial, sino también cómo el arte de la costura puede transmitir emociones y significados profundos. Al combinar tradición con innovación, se crea una experiencia visual que inspira a quienes buscan expresarse a través de la moda, destacando la belleza de lo hecho a medida.