En un giro inesperado de la vida, las exmonjas clarisas de Burgos han decidido dar un paso audaz hacia la independencia económica y social. Tras su reciente separación de la Iglesia Católica, estas mujeres han emprendido un proyecto pionero en España: abrir un restaurante que combina la tradición culinaria asturiana con sus habilidades únicas en repostería y elaboración de chocolates. Este establecimiento innovador se ubicará en Arriondas, Asturias, y promete ser un refugio donde puedan mantener su estilo de vida comunitario mientras generan ingresos.

El lugar elegido para este nuevo comienzo es el antiguo hotel Ribera del Chicu, un edificio que ha estado cerrado durante algún tiempo. Las exmonjas lo han alquilado y están transformándolo en un espacio donde podrán cocinar sin perder su carácter de clausura. En este restaurante, ellas se encargarán exclusivamente de la preparación de los platos, mientras que el servicio a los clientes será realizado por personal externo y voluntarios. Esta iniciativa no solo busca ser una fuente de sustento, sino también un medio para preservar su forma de vida y seguir contribuyendo a la sociedad.

Más allá de la cocina, las exmonjas han encontrado otras formas de continuar su labor social. Han adquirido un terreno extenso cerca del hotel, destinado a actividades relacionadas con la cría y entrenamiento de perros, así como proyectos sociales que incluyen la atención a mujeres víctimas de violencia de género y la formación de perros guía. Estas acciones demuestran su compromiso con la comunidad y su capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias. A pesar de los desafíos económicos y legales que enfrentan, estas mujeres muestran una determinación admirable y un espíritu resiliente que inspira a todos los que las rodean.