En el amanecer del año 2025, el diestro español Cayetano Rivera anunció un giro significativo en su vida. Este año marcará el final de su trayectoria profesional como torero y el inicio de una nueva etapa junto a su pareja, la presentadora portuguesa María Cerqueira. La decisión de retirarse coincide con el aniversario de veinte años de su carrera en los ruedos y cien años desde que su bisabuelo iniciara la dinastía familiar. Durante este período de transición, Rivera ha encontrado apoyo y amor en Cerqueira, quien ha sido su compañera inseparable durante las celebraciones y momentos íntimos.
El pasado lunes 13 de enero, en la vibrante ciudad de Sevilla, se celebraron dos eventos especiales para Cayetano Rivera. No solo cumplía 48 años, sino que también se acercaba al fin de su carrera taurina. María Cerqueira, su novia, viajó desde Portugal para acompañarlo en esta fecha señalada. Juntos paseaban por las calles de la capital hispalense, capturando momentos románticos con su teléfono móvil. Además de disfrutar de paseos y almuerzos, la pareja fue vista visitando un centro médico, mostrándose siempre muy cómplices y sonrientes.
Su relación comenzó hace casi dos años, después de la ruptura de Rivera con Eva González. Desde entonces, han fortalecido su vínculo a pesar de la distancia entre Sevilla y Oporto. Sus familias también han entablado una estrecha amistad, especialmente sus hijas Lucía Rivera y Kika. Rivera pasa tiempo entre ambas ciudades, aunque aún no se sabe si decidirá mudarse definitivamente a Portugal tras su retiro.
La despedida de Rivera de los ruedos será un momento emocionante, marcando tanto el fin de su carrera como el comienzo de una nueva fase en su vida personal. Aunque aún no se conocen los detalles de sus últimas corridas, se espera que Ronda tenga un papel especial, ya que allí debutó y tomó la alternativa junto a su hermano Francisco.
Desde la perspectiva de un periodista, este cambio en la vida de Cayetano Rivera refleja cómo las decisiones personales pueden marcar nuevos caminos. Su retiro no solo simboliza el final de una era en el mundo de los toros, sino también el inicio de una nueva etapa llena de posibilidades y esperanzas. La presencia constante de María Cerqueira demuestra que los cambios pueden traer consigo nuevas oportunidades y relaciones significativas.