La actriz comparte cómo equilibra su carrera profesional con una serie de actividades personales y espirituales que enriquecen su vida diaria. Entre estas, menciona la lectura, el teatro, el tiempo con amigos y diversas iniciativas sociales relacionadas con su fe religiosa. Además, profundiza en su amor por la escritura, destacando proyectos internacionales y su dedicación a la formación bíblica.
Su fe desempeña un papel central en su existencia, participando activamente en varias organizaciones religiosas y liderando eventos importantes como la representación anual de la Pasión de Cristo. Esta combinación de disciplinas refleja su enfoque integral hacia la vida, donde tanto lo profesional como lo personal se entrelazan armónicamente.
Entre sus múltiples facetas, esta talentosa mujer combina su pasión por las artes escénicas con su profunda conexión espiritual. Su día a día incluye tanto la creación literaria como la participación en producciones teatrales que trascienden fronteras, además de involucrarse en proyectos que fusionan Brasil y Argentina.
En cuanto a su faceta creativa, destaca su amor por escribir guiones, habiendo completado dos obras originales que buscan ser coproducidas entre ambos países. Una de ellas ya está en desarrollo, mostrando su capacidad para llevar ideas a la realidad. Paralelamente, ha abrazado un proceso de aprendizaje continuo, completando recientemente un curso bíblico y leyendo la Biblia en un año. Estos elementos no solo nutren su mente, sino también su alma, dándole un propósito claro en cada paso que da.
Más allá del arte, su vida está marcada por un compromiso sólido con su comunidad religiosa y sus valores espirituales. Participa activamente en diferentes iglesias, asumiendo roles clave dentro de estas organizaciones. Este aspecto de su vida revela una persona que busca transmitir su fe a través de acciones concretas.
Dentro de su labor espiritual, coordina regularmente encuentros litúrgicos en la Iglesia Santos Anjos, colabora en la Parroquia Nuestra Señora de la Paz y dirige anualmente la puesta en escena de la Pasión de Cristo. Estas responsabilidades requieren no solo tiempo, sino también una devoción sincera que permea todos los aspectos de su vida cotidiana. A través de estos esfuerzos, demuestra cómo la disciplina espiritual puede influir positivamente en decisiones y acciones, inspirando a quienes la rodean con su ejemplo de vida.