En un emocionante enfrentamiento, el Real Madrid logró su primera victoria ante el Barcelona en la historia de los Clásicos de la Liga F con un marcador de 1-3. Este resultado significativo sitúa a las merengues a solo cuatro puntos de distancia del líder azulgrana, manteniendo viva la emoción por el título con siete jornadas restantes. Aunque el Barcelona dominó gran parte del juego, errores defensivos y la eficiencia madridista en los momentos clave determinaron el desenlace final.
En una tarde primaveral en el Estadi Olímpic Lluís Companys, con más de 35.000 espectadores presentes, ambas escuadras ofrecieron un espectáculo vibrante. Desde el inicio, las catalanas impusieron su estilo ofensivo, pero fue Alba Redondo quien abrió el marcador para el Real Madrid tras aprovechar un centro impreciso defendido por las locales. El Barcelona respondió con ímpetu, especialmente mediante Graham Hansen, quien igualó al minuto 67.
El giro decisivo llegó cuando Linda Caicedo, recién ingresada, lideró una contra letal que culminó con Caroline Weir anotando el segundo gol madrileño. En tiempo de compensación, bajo una tormenta que transformó el campo en un terreno resbaladizo, Weir selló el triunfo con un tercer tanto magistral. Pese a las protestas del Barça por un gol anulado a Jana Fernández, el marcador final reflejó la superioridad táctica del equipo entrenado por Alberto Toril.
Desde un punto de vista periodístico, este partido demuestra que incluso los gigantes pueden ser derrotados cuando sus oponentes encuentran la fórmula adecuada. La estrategia del Real Madrid, basada en rapidez y precisión, ha servido como ejemplo claro de cómo explotar las debilidades defensivas de un rival poderoso. Para los aficionados, esta victoria es una lección valiosa sobre la importancia de la perseverancia y la adaptabilidad en el deporte. Sin duda, este Clásico marcará un antes y un después en la Liga F femenina.