El piloto del Gresini Racing, Álex Márquez, se enfrenta al Gran Premio de Las Américas con una actitud optimista pero realista. Después de un inicio sólido en la temporada, donde ha obtenido cuatro segundos lugares consecutivos, ahora busca consolidar su posición en el campeonato. A pesar de estar siempre tras los pasos de su hermano Marc, líder indiscutible en este circuito, Álex enfatiza que cada carrera es una nueva oportunidad para progresar. En esta ocasión, destaca la importancia de adaptarse rápidamente a las exigencias de COTA y maximizar el desempeño de su moto desde el primer momento.

Uno de los grandes retos para Álex será superar el dominio de Marc en este escenario icónico de Austin, Texas. Reconoce que su hermano posee una ventaja significativa aquí, pero subraya que su enfoque estará centrado en mejorar su propio rendimiento antes que compararse con otros corredores. "No podemos olvidar que cada vuelta cuenta", menciona mientras resalta la necesidad de estudiar cuidadosamente los datos disponibles y ajustar su estrategia según las características únicas del circuito. Además, habla sobre la experiencia acumulada en años anteriores, señalando cómo factores como el estado del asfalto pueden influir en el resultado final. Sin embargo, confía plenamente en su capacidad para adaptarse y sacar lo mejor de su equipo.

Este fin de semana representa una prueba clave para Álex, quien ve en cada competencia una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Más allá de los resultados inmediatos, entiende que la constancia y dedicación son fundamentales para alcanzar metas a largo plazo. Su perspectiva refleja un espíritu resiliente, enfocado en aprender de cada experiencia, tanto positivas como negativas. Este enfoque no solo le permitirá competir más eficazmente contra rivales como su hermano Marc, sino también inspirar a otros con su determinación y compromiso con el deporte.