El Barcelona logró un triunfo por la mínima (1-0) ante un Rayo Vallecano que ha demostrado un gran nivel en las últimas jornadas. El partido, marcado por una jugada polémica y un penalti a favor de los locales, terminó con un gol de Lewandowski. Los visitantes, que no han perdido en sus últimos nueve partidos, tuvieron ocasiones para empatar, especialmente en la segunda mitad. A pesar de la tensión y el desafío, el equipo dirigido por Flick consiguió mantener su ventaja hasta el final, recuperando así el liderato del campeonato.

El encuentro comenzó con un ritmo intenso. Desde el inicio, quedó claro que el Rayo Vallecano no iba a ceder fácilmente. Los visitantes habían llegado al partido con una racha impresionante de nueve encuentros sin derrota, lo que les había colocado cómodamente en la sexta posición de la tabla. Este hecho añadió una capa adicional de presión para el Barcelona, que necesitaba ganar para retomar la punta del campeonato. La primera parte se desarrolló con momentos de alta intensidad y varias situaciones polémicas.

La jugada más controvertida llegó cuando el árbitro Melero López, tras consultar el VAR, señaló un penalti a favor del Barcelona. El incidente involucró un agarrón continuado de Pathé Ciss a Íñigo Martínez. Lewandowski asumió la responsabilidad de ejecutar el tiro penal y, con éxito, rompió la resistencia del guardameta Batalla, poniendo el marcador 1-0. Sin embargo, poco después, los visitantes protestaron un gol anulado a De Frutos debido a una supuesta posición fuera de juego de Nteka, quien habría impedido que Íñigo Martínez llegara al balón. Estas decisiones arbitrales marcaron el tono del partido, lleno de controversia y tensión.

En la segunda mitad, el Rayo Vallecano salió con más ambición, buscando activamente el empate. El equipo visitante mostró una defensa sólida y atacó con peligro, creando varias oportunidades claras. Mientras tanto, el Barcelona luchó por mantener su ventaja, con Pedri destacándose como uno de los jugadores clave en la búsqueda de nuevas oportunidades de gol. Sin embargo, el equipo local encontró dificultades para convertir sus intentos en goles, lo que mantuvo viva la esperanza de los visitantes hasta el último minuto.

Finalmente, el Barcelona logró conservar su ventaja y asegurar los tres puntos, recuperando el liderato del campeonato. A pesar de las dificultades y la fuerte oposición del Rayo Vallecano, el equipo azulgrana demostró resiliencia y determinación. Esta victoria refuerza su posición en la lucha por el título y mantiene viva la expectativa de una temporada emocionante.