La segunda semifinal del Benidorm Fest 2025 ha ofrecido un espectáculo vibrante y emocionante, destacando por la presencia de artistas consagrados y propuestas arriesgadas. Entre los más destacados se encuentra Melody, una cantante con amplia experiencia que, a pesar de algunos problemas técnicos, logró asegurar su lugar en la final. También brillaron Mel Ömana y J KBello, quienes impresionaron al público con sus performances llenas de energía y carisma. En contraste, DeTeresa y Carla Frigo ofrecieron actuaciones memorables pero no suficientes para avanzar. La noche concluyó con Mawot y Celine Van Heel presentando propuestas distintas, mientras que el plato fuerte fue la actuación de Melody, quien pese a dificultades con el sonido, pasó a la final junto a otros tres artistas.
El jueves marcó el regreso triunfal de varias figuras notables a la competencia musical de Benidorm. Entre ellas, sobresalió Mel Ömana, quien cautivó al público desde el primer momento. Con su canción "I'm a Queen", la intérprete canaria demostró un dominio escénico excepcional, alternando entre momentos íntimos y explosivos de baile, lo que mantuvo a todos en vilo durante su actuación. Su habilidad para manejar la energía del escenario fue inigualable, y aunque no era una de las favoritas al inicio, logró ganarse el corazón del público y el jurado, asegurando así su paso a la gran final.
Otro de los momentos destacados de la noche fue la balada interpretada por Henry Semler. Aunque su propuesta "No lo ves" fue bien recibida, careció de la profundidad necesaria para conquistar tanto al jurado como al público. Sin embargo, fue la performance de DeTeresa lo que generó mayor controversia. La artista madrileña utilizó su estilo único de copla electrónica para reivindicar la identidad española, incorporando elementos visuales provocativos que dejaron huella en la audiencia. A pesar de no clasificarse, su actuación será recordada por su originalidad y audacia.
J KBello, otro de los favoritos de la noche, deslumbró con su mezcla de ritmos urbanos y sensualidad. Quien ya había demostrado su talento en programas anteriores, volvió a brillar con una actuación llena de carisma y energía. Su capacidad para mantener el control vocal y coreográfico sin apoyo excesivo de coros lo posiciona como un candidato fuerte tanto para la final como para Eurovisión. Por su parte, Carla Frigo, conocida tiktoker, también apostó por el baile y la sensualidad, aunque no logró el pase a la final.
Finalmente, la noche culminó con la actuación de Mawot, cuya interpretación pop en italiano contrastó con las expectativas del público eurofan, y Celine Van Heel, quien trajo una salsa animada pero mostró ciertas debilidades en conexión con la cámara. El punto culminante fue la actuación de Melody, quien a pesar de problemas técnicos con el sonido, logró pasar a la final gracias a su vasta experiencia y carisma frente a las cámaras. Junto a ella, J KBello, Mel Ömana y Mawot completan el grupo de finalistas, quienes ahora esperan con ansias la gran final del próximo jueves.