En las últimas 72 horas, el reality show GH Dúo ha vivido momentos de alta tensión. Los problemas entre los participantes han escalado hasta un punto crítico, especialmente entre Javier y Vanessa, cuyas discusiones generaron malestar en la casa. La situación se agravó cuando Ana Herminia acusó a Javier de agresión, lo que desencadenó una reacción inmediata del programa y levantó debates sobre el código de conducta establecido.
La convivencia en GH Dúo se tornó insostenible debido a las constantes disputas entre algunos concursantes. Las confrontaciones entre Javier y Vanessa afectaron notablemente la tranquilidad del grupo, llevando a otros participantes a expresar su malestar. Ana Herminia, quien asumió un papel protagónico en estas situaciones, demandó que se pusiera fin a los enfrentamientos, argumentando que estos estaban perjudicando la armonía y el descanso de todos.
Las discusiones entre la pareja llegaron a un clímax donde Ana Herminia tomó cartas en el asunto, exigiendo que cesaran los altercados verbales que perturbaban la paz en la casa. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar que surgieran nuevas controversias, como la grave acusación que Ana Herminia lanzó contra Javier. Este incidente puso a prueba la efectividad del protocolo de conducta implementado por Mediaset y Zeppelin, quienes han establecido reglas estrictas para prevenir cualquier tipo de abuso o agresión dentro del reality.
La noche anterior a la gala, un evento inesperado sacudió la dinámica del programa. Javier, buscando resolver el problema del ruido que impedía su descanso, se acercó a Ana Herminia de manera pacífica. Sin embargo, sus acciones fueron interpretadas de manera distinta por ella, quien rápidamente acusó a Javier de agresión física. Esta acusación provocó un revuelo tanto dentro como fuera de la casa, obligando al programa a intervenir de manera urgente.
Carlos Sobera, conductor del programa, tuvo que tomar cartas en el asunto. A pesar de que las imágenes mostraron claramente que no hubo agresión alguna, Ana Herminia insistió en su denuncia, incluso considerando abandonar el reality. El presentador enfatizó que el programa se toma muy en serio cualquier denuncia, pero también destacó que no se encontraron pruebas que respaldaran la acusación. Esta situación dejó en evidencia la importancia de manejar con responsabilidad las acusaciones graves y respetar el protocolo establecido para garantizar un entorno seguro y justo para todos los participantes.