Según Darío Adanti, el peronismo no es tan complicado de entender como se podría pensar. El peronismo antes de Perón era un movimiento contradictorio y mutante, pero no demasiado. Era una forma de socialdemocracia teatral, pero práctica y exitosa. Perón tuvo momentos de fascinación por Mussolini y otro por Keynes. En esencia, su función era cuidar al liberalismo. Perón decía que las clases bajas argentinas estaban tan explotadas que se dirigían a la revolución. Y él, siendo anticomunista, construyó un mínimo para su pueblo que fue el mayor dique de contención contra la revolución. Perón hizo mucho por el liberalismo, aunque los liberales lo detestaran.
Adanti sostiene que hay un peronismo con Perón y otro después de Perón. El peronismo después de Perón es "una pelea perpetua por adueñarse de la magmática marca electoral llamada peronismo". Esto muestra la complejidad y la continuidad del peronismo a lo largo del tiempo.
Eva Perón es una figura clave en el peronismo. Su representación y el impacto que tuvo en la sociedad argentina son significativos. Darío Adanti la retrata de manera única, mostrando su importancia en el movimiento.
El peronismo no solo se centra en los hombres, sino también en las mujeres. Eva Perón representó a muchas mujeres en la sociedad argentina y les dio una voz. Su influencia es evidente en la historia del peronismo y en la cultura argentina.
La represión contra el peronismo fue intensa, pero no ganó la guerra. Esto hizo del movimiento un fenómeno resistente, una religión de resistentes. La dictadura en Argentina fue terrible, y Perón tuvo culpa. Pero también se dio un entorno en el que se crearon movimientos clandestinos y se generó una ultraderecha peronista.
Adanti describe sociológicamente a esa ultraderecha peronista y nos muestra cómo se desarrolló. Sus bases no venían de las clases medias, sino de los barrios marginales. Esto es una perspectiva única que nos ayuda a entender mejor el peronismo en su contexto.
Ahora, con Milei en el poder, se pregunta si el peronismo estará en la casa común de la oposición. El kirchnerismo acabó de la peor manera posible y alejó a muchos votantes de centro. El Partido Justicialista se equivocó con la candidatura de Massa y su estructura tiende a sabotearse a sí misma.
Sin embargo, el peronismo, como cualquier movimiento populista, se nutre de la polarización. Esto es una perspectiva importante que nos ayuda a entender cómo el peronismo puede seguir existiendo y teniendo influencia en la sociedad argentina.