El desempeño inicial del AMR25 ha mostrado un panorama mixto. En su debut, el equipo Aston Martin logró destacar con una actuación sorprendente de Stroll, quien alcanzó la sexta posición y sumó valiosos puntos. Sin embargo, el potencial real del vehículo aún está siendo evaluado. A medida que los conductores novatos encuentran sus lugares dentro de la competencia, se percibe que el AMR25 podría posicionarse como el octavo mejor coche en la parrilla, solo superando a Sauber y Haas. Este ranking coloca al equipo en una lucha intensa por la séptima plaza, enfrentándose a rivales como Alpine, Williams y Racing Bulls.
Un aspecto crítico del AMR25 es su rendimiento en las curvas lentas. Aunque el vehículo muestra fortaleza en las secciones rápidas, experimenta dificultades significativas en las curvas más pausadas. Durante la clasificación en Albert Park, el monoplaza perdió tres décimas únicamente en el tercer sector en comparación con otros vehículos. Esto representa un reto importante, ya que en estas áreas es donde se puede ganar o perder tiempo considerablemente debido a la mayor duración de paso en dichas zonas. El nuevo director del equipo, Andy Cowell, reconoce este problema y asegura que están trabajando en soluciones innovadoras para mejorar el rendimiento general del automóvil.
En miras al futuro, el equipo espera optimizar el AMR25 para circuitos variados como China. Este escenario ofrece una combinación de rectas largas y curvas tanto rápidas como lentas, lo que será un verdadero examen para el coche. Cowell subraya la importancia de analizar datos recopilados y ajustar estrategias para maximizar el potencial del vehículo. A pesar de los desafíos actuales, el ingeniero británico mantiene una postura positiva, destacando que existen prestaciones sólidas en el coche que pueden ser explotadas aún más. Con dedicación y análisis continuo, Aston Martin aspira a cerrar brechas y consolidarse como un contendiente fuerte en el próximo año competitivo.