La preparación del puré de patatas puede parecer sencilla, pero en manos de un experto como Martín Berasategui, este plato clásico se transforma en una experiencia culinaria única. Este chef galardonado con once estrellas Michelin revela que el éxito está en los detalles y en tratar las patatas con cuidado. Para lograr un puré memorable, es fundamental potenciar al máximo su sabor desde el inicio del proceso. Uno de los primeros pasos recomendados es hornear las patatas sin pelarlas, envueltas en papel de aluminio. Este método no solo mejora su sabor natural, sino que también simplifica la tarea de pelarlas, ya que la piel se desprende fácilmente después de hornear.

A medida que avanzamos en la receta, descubrimos técnicas menos convencionales pero igualmente efectivas. Un ingrediente poco común que eleva este puré a otro nivel es el zumo de naranja, que aporta frescura y un contraste sorprendente en cada bocado. En lugar de mantequilla, Berasategui prefiere utilizar aceite de oliva virgen extra, ya que considera que proporciona una textura más ligera y realza el sabor natural de las patatas. Tras hornear y pelar las patatas calientes, se machacan con un pasapurés o tenedor para evitar una consistencia gomosa. Luego se incorpora el zumo de naranja y el aceite de oliva en un hilo fino mientras se mezcla suavemente. El resultado es un puré cremoso y lleno de sabor, perfecto para acompañar carnes, pescados o incluso disfrutarlo solo.

La magia de esta receta radica en su simplicidad y en la calidad de sus ingredientes. Como bien señala Berasategui, no es necesario complicarse para crear algo exquisito. Con buenos productos y una técnica adecuada, se pueden lograr resultados extraordinarios. Así, la próxima vez que prepares puré de patatas, prueba estos consejos y descubre por qué este chef es considerado uno de los mejores del mundo. Su enfoque nos enseña que, con dedicación y atención a los detalles, podemos llevar cualquier plato a nuevas alturas, demostrando que la excelencia está al alcance de todos.