Alejandro Palomas, nacido en Barcelona en 1967, refleja en sus obras una vida dual que combina ficción con realidad. Su más reciente publicación, "Una vida", es el cuarto y último libro de la saga de Amalia, un personaje inspirado en su madre. A pesar del éxito de ventas, con más de 150,000 copias vendidas de los tres libros anteriores, Palomas enfrenta desafíos personales y profesionales que van desde la pérdida de seres queridos hasta las complejidades del mundo literario.
Palomas ha dedicado una década a escribir sobre Amalia, una versión ficticia de su madre que emergió después de la separación de sus padres. Este cambio transformó no solo la percepción que tenía de ella, sino también la de quienes la conocían. El autor revela cómo este personaje se convirtió en la columna vertebral de su obra y de su existencia, permitiéndole explorar dos realidades paralelas: la literaria y la personal. A través de esta experiencia, Palomas ha creado una familia ficticia que coexiste con su propia familia real, profundizando su comprensión de sí mismo y del mundo que lo rodea.
La influencia temprana de "El cuarteto de Alejandría" en la juventud de Palomas fue decisiva para su vocación como escritor. Este libro impactó profundamente al joven lector, inspirándolo a crear su propio cuarteto de novelas. Para él, este proyecto no es solo un cierre, sino una culminación de su propósito vital. La figura de su madre, tan singular y llena de sorpresas, sigue presente en su memoria y en sus palabras, demostrando que algunas personas nunca realmente se van.
Palomas reflexiona sobre el papel de la lectura en la formación de la imaginación y critica la idea de que los libros son el único camino hacia ella. Reconoce que cada individuo tiene su propio vehículo para explorar la creatividad, y que la familia debe ser un espacio seguro para fomentar estas habilidades. También aborda las dificultades de vivir como escritor, destacando que el éxito editorial no siempre garantiza una vida plácida. Enfatiza la importancia de la resistencia y la adaptación en el mundo de la literatura, donde el glamour y las fiestas son excepciones y no reglas.
Finalmente, Palomas habla con franqueza sobre su experiencia como víctima de abuso sexual durante la infancia y el impacto duradero que esto ha tenido en su vida. Aunque contar su historia ha ayudado a otros, reconoce que no ha curado completamente sus heridas. Expresa su frustración con el sistema político y judicial, que a menudo parece desatender las necesidades de las víctimas. A pesar de los desafíos, Palomas continúa buscando la libertad a través de la escritura, encontrando en ella un refugio y una forma de expresar su verdadera voz.
Más allá del éxito comercial, la vida de Alejandro Palomas es una mezcla de logros literarios y batallas personales. A través de su obra y sus declaraciones, nos invita a reflexionar sobre la complejidad de la identidad, la importancia de la honestidad y la persistencia frente a las adversidades. Su narrativa no solo retrata a un personaje ficticio llamado Amalia, sino que también ofrece una ventana a su propio corazón y mente, revelando la profundidad de su compromiso con la verdad y la creación artística.