En un movimiento significativo para el mundo taurino, el Consejo de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid anunció oficialmente el fin del mandato de Miguel Abellán como director gerente del Centro de Asuntos Taurinos (CAT). Este cambio se produce tras cinco años de gestión y abre camino a nuevas perspectivas bajo el liderazgo de Miguel Martín. El anuncio fue hecho durante la reunión del Consejo celebrada en la Plaza de Toros de Las Ventas, donde también se discutieron los carteles para la feria de San Isidro. La transición refleja tanto logros como desafíos en la administración del sector taurino en Madrid.
La salida de Abellán no ha sido sorprendente para muchos dentro del círculo taurino. Desde su nombramiento en 2019, su gestión ha estado marcada por controversias y decisiones polémicas que han generado debates acalorados. Uno de los puntos más controvertidos fue su enfrentamiento con Morante de la Puebla en 2022, lo que llevó a críticas sobre su capacidad para equilibrar su papel de torero profesional con las responsabilidades de un cargo público. A pesar de esto, Abellán recibió apoyo constante de sus superiores, incluyendo al Consejero de Interior, Carlos Novillo, quien aceptó su dimisión formal.
Miguel Martín, el sucesor designado, es una figura conocida en el mundo taurino. Formado en la Escuela Taurina de Madrid y con una carrera destacada que incluye actuaciones memorables, Martín también tiene experiencia en la política local, habiendo sido concejal en Sevilla la Nueva. Su nombramiento se espera que aporte continuidad y estabilidad al CAT. Durante su tiempo como mano derecha de Abellán, Martín demostró ser un aliado valioso, especialmente en la creación de programas para apoyar a jóvenes toreros y en la gestión de subvenciones durante la pandemia.
Uno de los mayores retos durante la gestión de Abellán fue la preservación y mantenimiento de la Plaza de Toros de Las Ventas. Tras la cancelación del plan de reforma debido a complicaciones con el Patrimonio Histórico, la plaza enfrentó problemas de deterioro que fueron denunciados por asociaciones de abonados. Sin embargo, la decisión de dedicar la plaza exclusivamente a eventos taurinos marcó un giro estratégico importante. Además, Abellán impulsó cambios en la Escuela de Tauromaquia, nombrando a Fernando Robleño como director, lo que generó cierta controversia entre padres de alumnos.
La era de Miguel Abellán en el CAT ha dejado huellas profundas en el panorama taurino de Madrid. Aunque su gestión estuvo llena de altibajos, su influencia en el sector es innegable. Con la llegada de Miguel Martín, se espera que el Centro de Asuntos Taurinos renueve su enfoque y aborde los desafíos pendientes con mayor eficacia, buscando fortalecer el patrimonio cultural taurino de la región mientras se adapta a los tiempos modernos.