En un partido marcado por giros inesperados y decisiones polémicas, el Getafe logró vencer al Atlético de Madrid en su propio terreno, poniendo fin a una racha de 14 años sin triunfos ante los rojiblancos. El encuentro, que se desarrolló en un ambiente tenso y con un césped que complicó el juego, tuvo momentos cruciales dirigidos por el VAR. La expulsión de Correa y el doblete de Arambarri fueron los puntos clave que definieron el resultado final, dejando al Atlético sin liderato y al Getafe celebrando una victoria histórica.

La jornada comenzó con cierta lentitud, tanto por las condiciones del campo como por el peso de la historia. El Atlético, consciente de la importancia del partido, intentó imponer su ritmo desde el inicio, pero el alto césped dificultó el juego rápido que caracteriza al equipo. De Paul fue uno de los pocos jugadores que consiguió moverse con agilidad, actuando como un catalizador entre el mediocampo y el ataque. Sin embargo, el peligro real lo llevó Coba por la banda derecha, creando problemas constantes para Molina.

El primer tiempo transcurrió sin grandes emociones, más allá de algunas intervenciones destacadas de Oblak. El portero esloveno evitó lo que pudo haber sido el gol del Getafe tras un cabezazo de Uche. La segunda mitad trajo cambios tácticos y un mayor dinamismo. Simeone decidió reforzar el medio campo con Lemar, buscando mantener el control del juego. Sin embargo, la fortuna no estuvo de su lado cuando el VAR intervino, otorgando un penalti controvertido que Sorloth transformó. Aunque parecía que el Atlético estaba en camino hacia la victoria, la imprudencia de Correa cambió todo.

La expulsión del argentino desequilibró el partido y abrió las puertas para que Arambarri tomara el protagonismo. El uruguayo, conocido por su habilidad goleadora, aprovechó los rebotes y rechaces para marcar dos goles decisivos. Con esta victoria, el Getafe no solo cortó una mala racha, sino que también demostró que puede competir a nivel alto contra equipos de élite. Los aficionados azulones celebraron con entusiasmo, mientras que los rojiblancos se preparan para enfrentar los desafíos venideros, incluyendo el crucial partido contra el Real Madrid en el Metropolitano.

Este resultado no solo marca un punto de inflexión en la relación histórica entre ambos equipos, sino que también refleja la capacidad del fútbol moderno para generar sorpresas inesperadas. El Getafe ha mostrado que puede ser un rival temible, mientras que el Atlético deberá replantear sus estrategias para recuperar el liderato y continuar su lucha por los títulos.