La victoria ante el Getafe no solo significó mantenerse en la lucha por el título, sino también revelar al prometedor mediapunta como una pieza fundamental para los próximos años.
Arda Güler aprovechó al máximo la oportunidad brindada por Carlo Ancelotti cuando fue incluido en el once inicial. En ausencia de figuras como Camavinga y Modric, el joven turco mostró un desempeño impresionante, adaptándose rápidamente a las exigencias del partido. Su capacidad para coordinar desde el centro del campo permitió al Madrid mantener el control del juego, incluso frente a la intensidad defensiva del Getafe.
Con movimientos estratégicos, Güler conectó perfectamente con Tchouaméni y Valverde, formando una línea sólida que impidió cualquier avance significativo del rival. Este trabajo en conjunto destacó la importancia de la juventud y la frescura dentro del plantel merengue, algo que Ancelotti ha buscado explotar durante toda la temporada.
El talento natural de Güler quedó evidente cuando utilizó su habilidad técnica para manejar el ritmo del partido. Desde el primer minuto, su pie izquierdo dictó las condiciones del encuentro, alternando entre pausa y velocidad según fuera necesario. Esta capacidad para ajustarse a las circunstancias le permitió romper líneas tanto en conducción como en pases largos, lo que generó múltiples ocasiones peligrosas para su equipo.
Su influencia no pasó desapercibida, ya que sus decisiones tácticas fueron fundamentales para neutralizar la presión inicial del Getafe. Además, su participación directa en el gol del Madrid subrayó su valor como jugador completo, capaz de contribuir tanto en la creación como en la finalización.
La posición de Güler durante el partido podría marcar un cambio importante en la estrategia de Ancelotti hacia el futuro. Mientras el Madrid busca reemplazar a Toni Kroos en el rol de cerebro del equipo, el joven turco ofrece características similares a las del experimentado alemán, pero con la ventaja de ser mucho más versátil. Su capacidad para bajar a recibir y distribuir el balón desde profundidad es una cualidad invaluable en el fútbol moderno.
Este desempeño podría consolidar a Güler como una opción prioritaria para los próximos años, asegurando la continuidad del estilo de juego que ha caracterizado al Madrid en décadas recientes. Ancelotti parece haber encontrado en él al sucesor ideal para mantener el nivel competitivo del equipo.
El segundo tiempo trajo consigo nuevos desafíos para el Madrid, especialmente tras la salida de Alaba y la posterior lesión de Camavinga, dejando al equipo con diez hombres en los minutos finales. Sin embargo, esta adversidad solo sirvió para destacar aún más la importancia de jugadores como Courtois, quien realizó intervenciones cruciales para evitar la remontada del Getafe.
El carácter y la determinación mostrados por el equipo bajo estas circunstancias reflejan la mentalidad ganadora que define al Madrid. A pesar de los errores individuales cometidos por algunos jugadores jóvenes, el colectivo supo responder en los momentos más críticos, asegurando así una victoria vital en la pelea por la Liga.