El Real Madrid ha demostrado ser un gigante imparable en las competiciones europeas, especialmente cuando se trata de mantener ventajas logradas en casa. Con 17 años sin sufrir una remontada tras ganar la ida en el Bernabéu, los merengues han consolidado una reputación de fortaleza y resistencia. Esta generación, liderada primero por Zidane y ahora por Ancelotti, ha sabido aprender de errores pasados para convertirse en un muro defensivo casi inquebrantable lejos de casa. A continuación, exploraremos cómo esta capacidad ha sido clave para sus éxitos recientes y contrastaremos con las dificultades enfrentadas por las estrellas de antaño.
La Fuerza Defensiva Forjada en la Adversidad
Desde que el Bayern de Múnich logró voltear la eliminatoria en 2007, el Real Madrid ha mantenido una racha impresionante de invencibilidad en competiciones europeas cuando gana en casa. Este equipo ha sabido adaptarse a diferentes situaciones, transformándose en un baluarte defensivo capaz de frustrar a cualquier rival en su propio terreno. Esta capacidad no solo ha sido vital para conquistar títulos continentales, sino también para forjar una mentalidad ganadora que se extiende más allá del campo de juego.
Esta fortaleza defensiva se hizo evidente en partidos cruciales como los cuartos de final contra el Borussia Dortmund en 2014 o las semifinales ante el Atlético de Madrid en 2017. En ambos casos, el Madrid logró resistir la presión del adversario, incluso cuando las circunstancias parecían desfavorables. El papel de jóvenes talentos como Casemiro fue crucial para mantener la calma y proteger el resultado obtenido en la ida. Estos momentos de resistencia no solo aseguraron el pase a rondas posteriores, sino que también sentaron las bases para futuros triunfos en la Champions League.
Lecciones Aprendidas: Del Pasado al Presente
Contrastando con la era de Los Galácticos, donde el Madrid sufrió varias eliminaciones dramáticas fuera de casa, la actual plantilla ha sabido evolucionar y corregir errores del pasado. Aquellos equipos, aunque llenos de estrellas, no siempre supieron gestionar las ventajas logradas en el Santiago Bernabéu. Esto cambió con la llegada de entrenadores como Zidane y Ancelotti, quienes inculcaron una disciplina táctica que permitió al equipo mantener su ventaja hasta el final.
Los ejemplos más notables de este cambio se pueden ver en enfrentamientos decisivos como los mencionados contra el Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund. En estos encuentros, el Madrid mostró una capacidad excepcional para ajustar su estrategia según las circunstancias del partido. La actuación de Benzema en el Calderón o la contundencia defensiva frente al Dortmund son testimonio de cómo el equipo ha aprendido a controlar los juegos tanto ofensiva como defensivamente. Este equilibrio entre ataque y defensa es lo que ha llevado al Madrid a dominar Europa durante más de una década.