El fútbol, a pesar de ser un deporte competitivo, también es un espacio donde se manifiestan emociones profundas. La pérdida del doctor Carles Miñarro ha dejado una huella indeleble en el conjunto azulgrana. Tras este trágico evento, los jugadores y cuerpo técnico han decidido canalizar su dolor en homenaje al médico, dedicándole un partido crucial en la vuelta de los octavos de final de la Champions League contra el Benfica. Este encuentro, que sigue el triunfo obtenido en Lisboa, se perfila como una oportunidad para sellar el pase a la siguiente ronda con una victoria contundente.
La unidad y el espíritu de superación son fundamentales en momentos difíciles. Hansi Flick, el entrenador del equipo, destacó la importancia de Carles Miñarro tanto para el club como para la afición. Su ausencia se siente profundamente, pero el deseo de rendirle tributo a través del éxito en el campo de juego mantiene a todos motivados. En cuanto a las alineaciones, solo Cubarsí estará ausente debido a una expulsión en el partido anterior. Robert Lewandowski, quien había sido baja por molestias musculares, está listo para jugar. Además, Wojciech Szczesny ha demostrado ser un elemento clave bajo los palos, mientras que Raphinha ha brillado con goles decisivos. Flick reconoció que ambos jugadores son pilares fundamentales para el equipo.
Este enfrentamiento contra el Benfica no es solo una competencia deportiva; es un testimonio de resiliencia y homenaje. Los jugadores están comprometidos a seguir adelante con determinación y honor. Aunque el resultado de la ida es favorable, Flick insiste en mantener la humildad y el enfoque en cada partido. La semana tiene un sabor especial, pero la exigencia constante debe prevalecer siempre. El Barcelona busca continuar en esta senda de éxito, honrando la memoria de Carles Miñarro y reafirmando su compromiso con el fútbol y sus aficionados.