Marc Márquez ha emprendido un camino lleno de desafíos y logros. Tras una década con Honda, el piloto español decidió tomar una decisión audaz al cambiarse a un equipo privado de Ducati. Este movimiento no solo le permitió recuperar su confianza después de una lesión que cambió su vida, sino que también demostró que aún posee la capacidad para competir al más alto nivel en MotoGP. En el Gran Premio de Aragón, después de 1.043 días, Márquez volvió a saborear la victoria, lo que reafirmó su estatus como uno de los mejores pilotos del mundo. El tercer puesto en la general de la temporada pasada fue un claro indicador de que estaba listo para volver a luchar por el título mundial.
Con su incorporación al equipo oficial de Ducati, Márquez se enfrenta a nuevos retos. En Tailandia, mostró todo su potencial al ganar con la GP24, lo que le pone en una posición ideal para competir por el campeonato en los próximos años. La presión está servida, ya que tanto él como su nuevo compañero tienen la misión de llevar la corona de campeón al box rojo. Además, Márquez tiene la oportunidad de romper varios récords en este 2025, incluyendo igualar y superar a Ángel Nieto en número de victorias. Si sigue su trayectoria actual, podría convertirse en el piloto español con más podios en la historia del motociclismo, superando a Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo. Cada carrera es un paso hacia la inmortalidad en el deporte español.
Este año promete ser histórico para Márquez. Con la mejor moto y el talento que le caracteriza, está en condiciones de reescribir los libros de récords del motociclismo español. Más allá de las estadísticas, lo que realmente importa es su legado. Su determinación y habilidad para superar adversidades son un ejemplo inspirador para todos los amantes del deporte. Márquez demuestra que, con esfuerzo y dedicación, cualquier meta es alcanzable. Su objetivo no es solo ganar carreras, sino dejar un legado duradero que inspire a generaciones futuras de pilotos españoles.