En una reunión virtual significativa, representantes de la Secretaría de Marina de México y el Comando Norte de Estados Unidos acordaron fortalecer su cooperación mediante el intercambio de información operativa clave. Este acuerdo busca mejorar las estrategias conjuntas en la lucha contra el tráfico de drogas, destacando avances como un reciente decomiso masivo de cocaína por parte de las autoridades marítimas mexicanas. Además, se mencionó una reducción considerable en cruces fronterizos ilegales y un aumento en la incautación de armamento.
En una jornada marcada por el diálogo estratégico, funcionarios militares de México y Estados Unidos reafirmaron su compromiso con la seguridad regional. El evento tuvo lugar durante una videollamada celebrada este miércoles, donde Raymundo Pedro Morales, titular de la Secretaría de Marina (Semar), conversó con Gregory M. Guillot, comandante del Comando Norte estadounidense. Durante esta sesión, ambas partes firmaron una declaración conjunta que define los términos para compartir datos relevantes relacionados con actividades ilícitas en alta mar.
Entre los logros destacados por México se encuentra un exitoso operativo marítimo que culminó con la interceptación de 36 toneladas de cocaína. Este hito refleja la efectividad de las tácticas implementadas por la Semar. Por otro lado, Ricardo Trevilla Trejo, jefe de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), también participó en una videoconferencia con el general Guillot. En dicha conversación, se discutió sobre los esfuerzos coordinados entre las fuerzas armadas de ambos países junto con sus respectivas autoridades civiles.
Un aspecto relevante fue la disminución del 97% en intentos de cruce fronterizo ilegal por parte de migrantes indocumentados. Sin embargo, llama la atención un incremento del 59% en la confiscación de municiones y componentes de armas, lo que sugiere un cambio en las dinámicas del contrabando transfronterizo.
Desde la perspectiva de un periodista, este acuerdo representa un paso crucial hacia una mayor integración en temas de seguridad nacional entre ambos países. La apertura y disposición al diálogo indican una relación bilateral madura, basada en el respeto mutuo y el interés común por proteger a sus ciudadanos. Este tipo de colaboraciones no solo mejora la eficacia operativa, sino que también establece un modelo de cooperación que podría inspirar a otras regiones enfrentando desafíos similares.