El joven tenista español Carlos Alcaraz logró una victoria crucial sobre el ruso Karen Khachanov en los octavos de final del torneo de Roma, asegurándose un lugar en los cuartos de final. A pesar de un inicio lento y ciertas dificultades físicas, Alcaraz demostró su resiliencia y talento al imponerse con un marcador de 6-3, 3-6 y 7-5 tras dos horas y veintiocho minutos de juego. Este triunfo le permite alcanzar una nueva etapa en su carrera, completando la serie de cuartos de final en todos los Masters 1000, un hito que lo coloca entre los mejores jugadores activos.
Ahora, Alcaraz está a un paso de asegurar el segundo puesto en el ranking mundial antes de Roland Garros. Su desempeño excepcional en canchas de tierra batida esta temporada (12-1) refuerza su posición como uno de los favoritos para los próximos enfrentamientos. En su siguiente partido, se enfrentará al británico Jack Draper, quien ya lo derrotó anteriormente en Indian Wells, prometiendo un duelo intenso y emocionante.
La jornada comenzó temprano para Alcaraz, quien tuvo que adaptarse rápidamente a jugar a las once de la mañana, algo poco común en su calendario. Esta hora inusual pudo haber afectado su rendimiento inicial, mostrando signos de fatiga y desconexión en algunos momentos clave. Sin embargo, su capacidad para recuperarse y ajustar su estrategia fue decisiva para revertir el curso del partido, especialmente cuando superó adversidades significativas durante el segundo set.
Enfrentarse a Khachanov supuso un reto considerable debido a la consistencia y poderío del jugador ruso. Al principio, Alcaraz parecía dominado, permitiendo un quiebre temprano que le dio ventaja a su oponente. Pero poco a poco, encontró su ritmo natural, aplicando golpes largos y precisos que frustraron a Khachanov. Aunque perdió el segundo set debido a errores no forzados, mostró una gran fortaleza mental en el tercero, manteniendo la calma bajo presión y ejecutando movimientos estratégicos que definieron su éxito final.
Este avance hacia los cuartos de final en Roma representa un hito importante en la trayectoria de Alcaraz. Con apenas 22 años, ha logrado posicionarse entre los mejores tenistas del mundo, consolidando su reputación como un atleta versátil y resiliente. Además, su próxima confrontación contra Jack Draper será crucial para evaluar su progreso y preparación previa al Grand Slam de Roland Garros.
Alcaraz reconoció después del partido que su cansancio físico influyó en su desempeño, especialmente considerando que aún lucha contra pequeñas molestias como un resfriado y una lesión muscular previa. Sin embargo, destacó la importancia de mantenerse concentrado y pelear por cada punto, atributos que han sido claves en sus éxitos recientes. Mirando hacia adelante, sabe que enfrentar a Draper requerirá de todo su potencial, dado el nivel competitivo mostrado por el británico en eventos recientes. Su disposición para aprender de experiencias anteriores y mejorar constantemente refleja su ambición y determinación como deportista profesional.