España se prepara para enfrentar un intenso episodio de calor este sábado, con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitiendo alertas para prácticamente todo el territorio nacional. La situación se caracteriza por una amplia zona de avisos, donde 30 provincias están bajo nivel naranja y Sevilla, de manera excepcional, alcanza el nivel rojo, anticipando temperaturas que podrían rozar los 43ºC. Esta ola de calor, generada por un sistema anticiclónico dominante, provocará un incremento significativo de las temperaturas máximas, afectando la mayor parte de la península y los archipiélagos. Se recomienda a la población extremar las precauciones ante los riesgos asociados a estas condiciones climáticas extremas.
El fenómeno meteorológico no solo se manifestará en las temperaturas diurnas, sino que también influirá en las mínimas, las cuales experimentarán un ligero descenso en el oeste peninsular y un ascenso en el este y las islas. En muchas áreas del sur y las depresiones del noreste, las temperaturas nocturnas podrían no bajar de los 20ºC, e incluso superar los 25ºC en la vertiente atlántica sur y el Mediterráneo, lo que dificulta el alivio térmico durante la noche. Los vientos serán predominantemente flojos, con algunas excepciones en litorales y el Estrecho, lo que contribuirá a la sensación de calor sofocante.
Este sábado, España se halla inmersa en una ola de calor que ha llevado a la AEMET a activar alertas en 46 provincias. Un total de 30 de ellas se encuentran en nivel naranja, indicando riesgo importante, mientras que Sevilla se distingue con un aviso rojo, el más elevado, donde las temperaturas podrían escalar hasta los 43 grados Celsius. Ciudades como Córdoba también se verán severamente afectadas, con pronósticos de 44 grados. Esta situación extrema abarca una vasta extensión geográfica, desde Andalucía hasta Cataluña, pasando por Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja y la Comunidad Valenciana, evidenciando el carácter generalizado del fenómeno. Además, otras 16 provincias, incluyendo Almería, Málaga, Teruel y Menorca, entre otras, están bajo aviso amarillo por calor, lo que subraya la amplitud de la incidencia.
El patrón meteorológico predominante es el de altas presiones y condiciones anticiclónicas, lo que se traduce en cielos mayormente despejados y pocas posibilidades de precipitaciones significativas. Si bien se esperan algunas nubes bajas y lloviznas débiles en el Cantábrico occidental y el oeste de Galicia, y la formación de nubosidad de evolución por la tarde en el interior, la tónica general será de estabilidad atmosférica y un calor intenso. En las islas Canarias, se prevé calima ligera y, aunque no se descartan chubascos débiles y aislados en las zonas de mayor relieve, el sol será el protagonista. Las temperaturas máximas superarán los 35ºC en la mayor parte de la península, con la excepción de algunas zonas costeras y montañosas, y alcanzarán o superarán los 40ºC en amplias regiones del sur, noreste y áreas interiores de Valencia y Murcia. Las noches también serán calurosas, con mínimas por encima de los 20ºC en la mitad sur, y en algunos puntos del Mediterráneo y el sur de la vertiente atlántica, se superarán los 25ºC, ofreciendo poco respiro a la población.
La actual situación climática en España se caracteriza por un ascenso generalizado de las temperaturas, con especial énfasis en el sureste peninsular y los archipiélagos, mientras que en el Cantábrico y Galicia se anticipa un descenso notable. Esta distribución de temperaturas subraya la variabilidad regional, pero el común denominador es la persistencia de condiciones extremadamente cálidas. Más allá de los 35ºC que se prevén en la mayor parte del territorio, las capitales de provincia como Córdoba y Sevilla se perfilan como los puntos más calientes, lo que demanda una atención particular a la salud pública y la seguridad ante el calor.
Las previsiones de AEMET indican que las temperaturas mínimas también serán elevadas, con descensos ligeros en el oeste peninsular y ascensos en el este y las islas. Esto significa que muchas regiones no experimentarán un respiro del calor ni siquiera durante la noche, con temperaturas que no bajarán de los 20ºC en la mitad sur y la meseta norte, y que podrían superar los 25ºC en áreas del Mediterráneo y el sur de la vertiente atlántica. Los vientos, generalmente flojos, con alisios moderados en Canarias y vientos de poniente en el Cantábrico y levante en el Estrecho, contribuirán a mantener la sensación térmica elevada. Este panorama de calor prolongado y nocturnos cálidos requiere la adopción de medidas preventivas por parte de la ciudadanía para mitigar los efectos adversos de esta ola de calor.