Con gran pesar, la comunidad política y social despide a Javier Lambán, ex presidente de Aragón, quien ha fallecido a la edad de 67 años en su tierra natal, Ejea de los Caballeros. Su deceso se produce tras una valiente lucha contra el cáncer de colon, una enfermedad que lo acompañó desde 2021. La partida de Lambán deja un vacío significativo, no solo por su liderazgo en la región entre 2015 y 2023, sino también por su inconfundible voz y su postura crítica dentro del panorama político nacional. A pocos meses de su relevo como secretario general del partido en la comunidad, Lambán dedicó sus últimos esfuerzos a la oposición contra ciertas políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, manifestando su preocupación por el rumbo del partido. Su defensa de un \"cambio integral\" en el PSOE para asegurar el futuro electoral del país en 2027, reflejaba su constante compromiso con los ideales que profesaba.
\nLa carrera de Lambán se caracterizó por su extensa dedicación al servicio público, desempeñando roles clave en el ámbito institucional y orgánico. Desde sus inicios como concejal en Ejea de los Caballeros en 1983, hasta su presidencia en la Diputación de Zaragoza entre 1999 y 2011, y su liderazgo en el gobierno aragonés, Lambán demostró una capacidad inigualable para la gestión y el consenso. Durante su mandato como presidente autonómico, navegó con maestría un gobierno en minoría, forjando alianzas estratégicas que permitieron la aprobación de presupuestos y el impulso de importantes legislaciones. Su habilidad para atraer inversiones a Aragón, superando los 50.000 millones de euros en el último año y medio, y el descenso del desempleo en un 42,5%, son testimonio de su impacto económico. Proyectos como los hospitales de Teruel y Alcañiz, la rehabilitación de la estación de Canfranc y la autopista ferroviaria Plaza-Algeciras, resaltan su visión para el desarrollo regional. Sin embargo, su gestión también enfrentó desafíos, como la limitada construcción de vivienda pública y el fallido intento de una candidatura conjunta para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, una situación que, según él, ignoró los intereses de Aragón.
\nEl legado de Javier Lambán es un testimonio de compromiso, honestidad y una profunda vocación de servicio hacia su tierra y sus ciudadanos. Su vida y carrera nos recuerdan la importancia de la coherencia, la integridad y la dedicación incansable en el ámbito público. Su capacidad para tender puentes y su persistencia en la búsqueda del bien común, incluso frente a la adversidad y las discrepancias internas, son un faro de inspiración. En un momento de polarización, la figura de Lambán nos invita a reflexionar sobre el valor del diálogo constructivo y la primacía de los intereses ciudadanos. Su ejemplo perdurará como un recordatorio de que, a través del trabajo arduo y la convicción, es posible generar un impacto positivo y duradero en la sociedad.