El anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de aranceles del 100% a las películas producidas fuera de Estados Unidos ha generado preocupación en Hollywood. Este cambio radical busca revitalizar la industria cinematográfica nacional, afectada por huelgas y la migración de rodajes hacia países con incentivos fiscales más atractivos. Sin embargo, expertos señalan que esta medida podría tener efectos adversos, aumentando los costos de producción y reduciendo el número de proyectos filmados. La incertidumbre reina en un sector ya golpeado por una caída significativa en la producción y las ventas de entradas.
En un entorno donde cada vez más películas se filman internacionalmente debido a sus bajos costos, la propuesta de Trump genera dudas sobre su viabilidad. Según Randy Greenberg, productor de éxitos como "Megalodón", este plan elevaría los precios de las entradas y disuadiría al público de asistir a los cines. En Morgan Stanley, analistas describen la idea como confusa y potencialmente perjudicial para todos los involucrados en la cadena cinematográfica.
El desconcierto también llega desde figuras clave dentro de la industria. Álvar Carretero, productor español radicado en Los Ángeles, resalta cómo incluso producciones amigables con Trump, como la secuela de "La Pasión de Cristo" rodada en Italia, podrían verse afectadas. Además, permanece en el aire quién deberá asumir estos impuestos: ¿las distribuidoras estadounidenses o las productoras extranjeras? Otro interrogante surge respecto a cómo impactará esta medida en los premios Oscar, dado el creciente papel de filmes internacionales en la academia.
Paralelamente, China ha anunciado recortes en el número de estrenos estadounidenses permitidos, respondiendo así a las medidas arancelarias iniciadas por Washington. A nivel local, California enfrenta dificultades competitivas frente a países como Colombia, Hungría y Reino Unido, que ofrecen incentivos fiscales más atractivos. Pese a esfuerzos liderados por el gobernador Gavin Newsom, la producción cinematográfica en Hollywood sigue disminuyendo.
Las promesas presidenciales de hacer que Hollywood sea "más grande y mejor" parecen distantes ante cifras negativas en taquilla y producción. Mientras tanto, la falta de claridad sobre los detalles de los aranceles solo añade inseguridad a un panorama ya complicado. Si bien algunos éxitos como "Una Película de Minecraft" han ayudado a mitigar pérdidas, el futuro de la industria parece depender ahora más que nunca de decisiones políticas controvertidas.