En un intento desesperado por registrar a dos de sus jugadores clave, el FC Barcelona ha presentado una solicitud extraordinaria al Consejo Superior de Deportes (CSD). Esta medida se produce tras varios rechazos previos tanto por parte de LaLiga como de la Federación Española de Fútbol. El club azulgrana busca evitar perder a Dani Olmo y Pau Víctor durante los próximos seis meses de competición. El caso está en manos del CSD, que debe decidir antes de la final de la Supercopa de España si concede medidas cautelares que permitan la inscripción de ambos jugadores.

Solicitud Excepcional al CSD: ¿La Última Oportunidad?

En un amanecer inquietante, el martes marcó el primer día laboral después de una serie de contratiempos para el FC Barcelona. Con 52 páginas de documentación y 60 anexos, el club ha solicitado medidas cautelarísimas ante el CSD, buscando evitar un perjuicio irreparable para los futbolistas. Este es el quinto intento del club en menos de un mes, luego de haber fracasado con la justicia ordinaria y las entidades deportivas nacionales.

El procedimiento es provisional y extraordinario, revisando la documentación sin escuchar a las partes involucradas. Si se aprueba, podría permitir a Olmo y Pau Víctor participar en la final de la Supercopa de España este domingo, siempre y cuando el equipo avance en la semifinal contra el Athletic Club. En caso contrario, el club podría recurrir la decisión ante el mismo organismo, pero esto podría no ser suficiente para cumplir con el cierre del mercado invernal.

Los jugadores siguen entrenándose con sus compañeros en Yeda, mientras enfrentan incertidumbre sobre su futuro. El agente de Olmo incluyó una cláusula liberatoria en caso de que el Barça no logre inscribirlo, mientras que Pau Víctor tendría que solicitar la rescisión de su contrato si considera que el club ha incumplido sus obligaciones.

Mientras tanto, la RFEF ha negado haber emitido un informe favorable al Barcelona, aunque admitió que ciertos artículos del reglamento podrían ser modificados, aunque nunca de manera retroactiva. El CSD también estudiará el fondo del asunto, escuchando a todas las partes y evaluando si permite la inscripción de los jugadores.

Si el CSD rechaza la solicitud, el Barcelona podrá apelar ante la jurisdicción contencioso-administrativa en Madrid, pero este proceso puede tardar hasta tres meses, lo cual sería demasiado tarde para los intereses del club.

Desde la perspectiva de un periodista, esta situación refleja la complejidad del sistema reglamentario del fútbol español y cómo los clubes pueden verse atrapados entre las normativas y las necesidades urgentes. Los jugadores, por su parte, deben enfrentar la incertidumbre de su futuro profesional mientras esperan la resolución de un caso que podría definir sus carreras en los próximos meses.