La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha puesto en marcha una profunda transformación dentro de su estructura de fútbol femenino, con la destacada salida de la seleccionadora absoluta Montse Tomé. Esta decisión no es un hecho aislado, sino que forma parte de una serie de relevos que incluyen a los entrenadores de categorías inferiores, como sub'17 y sub'14 a sub'16. Según fuentes cercanas a la situación, la no renovación de Tomé, cuyo contrato finalizaba en agosto, estaba prevista incluso antes de la Eurocopa, independientemente del resultado del equipo español en el torneo. Este movimiento se percibe como un \"cambio de ciclo\" impulsado por la dirección de fútbol femenino, a cargo de Reyes Bellver, quien desde su llegada en febrero busca una renovación total en el ámbito del fútbol femenino español.
Además, se ha revelado que la permanencia de Tomé al frente de la selección estaba ligada a un contexto delicado, particularmente en relación con la situación de Jenni Hermoso tras el \"caso Rubiales\". Se sugiere que la entrenadora fue mantenida en su puesto para gestionar la polémica ausencia de la destacada jugadora en las convocatorias. A pesar de los rumores, Tomé siempre negó haber contactado con Hermoso. La decisión de no renovar a Tomé se oficializó tras la Eurocopa, con una reunión de la Junta Directiva de la RFEF donde se comunicó la determinación. En su lugar, se ha propuesto a Sonia Bermúdez, ex futbolista con experiencia en categorías juveniles, acompañada de Iraia Iturregi, lo que ha generado debate dentro de la propia Junta Directiva, reflejando opiniones divididas sobre la idoneidad y la experiencia de los nuevos nombramientos.
Este proceso de cambio no se limita únicamente a los puestos de entrenadores, sino que abarca también aspectos económicos y estructurales. La Junta Directiva de la RFEF ha aprobado una reducción de medio millón de euros en el presupuesto destinado al fútbol femenino y la eliminación de la selección sub'23. Estos ajustes, junto con la designación de David Aznar para las selecciones sub'19 y sub'20, y Milagros Martínez para la sub'17, marcan una nueva dirección para el fútbol femenino español. A pesar de estos cambios, Montse Tomé deja su cargo con logros notables, habiendo llevado a la selección a ser campeona de la Nations League y subcampeona de la Eurocopa, lo que subraya la complejidad y el desafío que implican estas transiciones en el deporte de alto rendimiento.
La reestructuración en la RFEF y la salida de Montse Tomé, aunque parte de un proceso de renovación, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la transparencia y la comunicación en las decisiones organizativas de alto nivel. Para un avance colectivo, es fundamental que las transiciones, especialmente en el liderazgo, se manejen con la mayor claridad posible, garantizando que el talento y la experiencia sean valorados justamente. Este episodio resalta la necesidad de un enfoque proactivo y bien fundamentado en la gestión deportiva, asegurando que cada cambio contribuya positivamente al desarrollo y la prosperidad de las disciplinas involucradas, fomentando un ambiente de respeto y oportunidades equitativas para todos los implicados.