La aspirante a integrar el máximo tribunal judicial del país, Ingrid Tapia Gutiérrez, ha generado un amplio debate tras sus declaraciones sobre la necesidad de conocer información privada de los candidatos. Durante una visita a Mérida, Yucatán, destacó que las decisiones judiciales tienen un impacto directo en la vida de cada individuo, lo que hace crucial evaluar aspectos personales como antecedentes de violencia o patrimonio familiar. Según Tapia, estas revelaciones son esenciales para garantizar jueces íntegros y justos. Además, criticó la falta de transparencia en el proceso electoral actual, señalando que existen miles de aspirantes cuya identidad permanece desconocida.

Tapia también denunció prácticas preocupantes dentro del ámbito judicial. Algunos candidatos, aseguró, mantienen vínculos con sectas religiosas involucradas en casos de abuso sexual infantil. Asimismo, mostró su rechazo hacia figuras mediáticas que, según ella, desvirtúan el papel del juez mediante actos más cercanos al espectáculo que a la justicia. Enfatizó la importancia de la participación ciudadana en este proceso, instando a la población a no quedarse al margen bajo excusas como la abstención como protesta. Para Tapia, incluso una baja participación puede resultar válida, subrayando que la democracia se fortalece a través de la acción activa.

El panorama de la elección judicial plantea retos significativos, especialmente cuando se considera que los jueces deciden sobre asuntos fundamentales como libertades individuales y derechos familiares. Tapia reconoce los riesgos inherentes a la elección popular de estos cargos, pero confía en su posición dentro de las encuestas, ubicándose entre las principales candidatas. Su paso por Mérida incluyó una conferencia académica en la Universidad Autónoma de Yucatán y anuncios sobre futuros eventos en mayo. La transparencia y la participación son claves para construir un sistema judicial justo, donde las personas sientan confianza en quienes toman decisiones que afectan sus vidas.