Según la información proporcionada por Efe, el entranador Li Tie ha sido condenado a 20 años de prisión por los delitos de aceptar y pagar sobornos. La sentencia fue publicada en la cuenta oficial de la red social Wechat del Tribunal Popular Intermedio de Xianning, en la provincia de Hubei.
Esta condena es parte de uno de los mayores casos de corrupción en el fútbol chino, que también involucra al expresidente de la Superliga China (CSL) Liu Jun. Otros funcionarios del fútbol chino también han sido condenados en los últimos meses, como el ex secretario general de la Asociación China de Fútbol Liu Yi, condenado a 11 años de prisión, y el ex director del Departamento de Gestión de Árbitros Tan Hai, con una pena de seis años y medio de cárcel.
Li Tie, de 46 años, es uno de los futbolistas más destacados de China. Con su selección, disputó 92 partidos y anotó 5 goles. Durante su carrera en el campo, destacó como mediocentro defensivo en el Liaoning y se convirtió en uno de los pilares que llevó a la selección nacional a disputar su único Mundial, el de 2002. Después de eso, fichó por el Everton inglés, donde tuvo un buen comienzo, pero las lesiones le afectaron significativamente. Luego, estuvo en el Sheffield United antes de volver a China en 2008.
Su etapa como seleccionador comenzó en enero de 2020 y terminó en diciembre de 2021, cuando dimitió tras fracasar en la búsqueda de la clasificación para el Mundial de Catar. Durante este tiempo, recibió fuertes críticas de los medios y de los aficionados, quienes le calificaban de “engreído” por su actitud desafiante y le acusaban de “malgastar” una generación de futbolistas.
Esta sentencia no solo marca un hito en la lucha contra la corrupción en el fútbol chino, sino que también tiene un impacto significativo en el deporte nacional. Demuestra el compromiso de las autoridades chinas en mantener la integridad y la pureza del fútbol.
Además, puede ser un lección importante para otros funcionarios y jugadores del fútbol, al mostrar que la corrupción no será tolerada. La CFA ha prometido “más apertura y transparencia” a partir de ahora, en un intento de restaurar la confianza del público en el deporte.