En la comarca del Sobrarbe, pirineo aragonés, la emigración ha marcado significativamente los tiempos posteriores a la guerra. Teresa Mur Gabás, al marcharse de Saravillo para servir en un hostal francés, no sospechaba la trascendencia que tendría su paso por la cocina. El paté de cerdo y especias que aprendió lejos de casa no era solo un trabajo temporal; le permitió volver a su valle, transmitir un saber a las mujeres de su familia y brindarles un futuro. La Emigración y el Paté: Una Historia en la Comarca del Sobrarbe
La Emigración y su Impacto
Durante la posguerra, muchas mujeres del Pirineo, como Teresa Mur Gabás, tuvieron que emigrar a Francia. Salían muy jóvenes y allí aprendieron muchas cosas, como el arte de hacer el paté. Eva Fillat, su bisnieta, ha seguido esta tradición y ha convertido el paté en un negocio próspero.
Este paté lleva hígado de cerdo, magro, papada, panceta, tocino, sal, pimienta, laurel, ajo, nuez moscada y coñac. Más tarde, se añadieron trufas, lo que lo convirtió en un producto único. Su pueblo, de 80 habitantes, está en el valle de Chistau a 950 metros de altura, y la tradición del paté es parte de su identidad.
El Paté de la Casa: Un Proceso de Convergencia
Convertir el paté de casa en un Paté de la Casa no es una tarea fácil. Deben convertirse las cantidades en gramos y comparar constantemente el resultado. Eva Fillat ha trabajado meses para lograr la homogeneidad necesaria.
Ahora, el obrador tiene diez variedades de paté, utilizando ingredientes de la región, como el cerdo de Aínsa, las manzanas de amigos, la cerveza de La Fueva, las nueces de los nogales y el azafrán de Ceresa. Esto les permite aportar un poco más de valor al producto y apoyarse entre todos.
La Tierra y la Tradición
La producción del paté se realiza en otoño e invierno, dependiendo del clima. Eva Fillat subraya la importancia de mantener las tradiciones y utilizar ingredientes locales.
No tiene sentido comprar setas o jabalí de fuera, ya que eso no sería su producto. Trabajan con productores cercanos para garantizar la calidad y la autenticidad del producto. El paté está picado gordito para que se vea la carne, y no está triturado demasiado, para que no se esconda nada.
El Obrador y la Tienda en el Valle
El obrador Chistau Sabor, que también tiene una tienda y una terraza, es un lugar de referencia en Saravillo. Venden productos de la provincia de Huesca, incluyendo aceites Escario, mermeladas de Javierre y La Marmita, mieles del valle y quesos de vaca y cabra.
Con el paso del tiempo, la oferta de la tienda y el volumen de producción han crecido. Eva Fillat ha apostado por la venta online, pero también tiene problemas durante el verano, cuando la página web no funciona y el servicio de paquetería es horrible.
La Despoblación y la Apuesta de Eva Fillat
La comarca del Sobrarbe ha perdido mucha gente desde la posguerra. El anuncio publicado en 1985 por los vecinos de Plan muestra la realidad de una zona donde gran parte de la población femenina ha emigrado.
Eva Fillat decidió volver a Saravillo en 2019, para reactivar la economía del pueblo. Su visión de negocio fue clara: utilizar la tradición del paté para contribuir a la economía local. Paradojas de la vida, una receta que nació de la emigración hace casi un siglo, es la misma que hoy ayuda a frenar la emigración.