El 3 de abril de 2025, en una zona rural del municipio de Toledo, departamento de Antioquia, se llevó a cabo un enfrentamiento entre las fuerzas del Batallón de Infantería Número 10 y miembros del grupo ilegal conocido como Subestructura Luis Hernando Rozo Bertel, vinculado al Clan del Golfo. Este incidente dejó como resultado heridas a un suboficial del ejército y el decomiso de tres teléfonos móviles y dos pistolas. Además, reveló información crítica sobre la jerarquía criminal en la región, destacando la figura de Junior Tapias como presunto líder local.
En la cordillera que divide los límites entre Toledo y San Andrés de Cuerquia, específicamente en la vereda Bioguí, se desencadenaron fuertes tensiones cuando las tropas avanzaron hacia territorios controlados por este grupo armado. Los insurgentes lograron replegarse hacia Sabanalarga utilizando rutas estratégicas como la quebrada Santa María, desde donde han continuado intimidando a civiles y manejando actividades ilícitas que financian sus operaciones.
Los dispositivos electrónicos incautados durante la acción militar han proporcionado datos cruciales para las investigaciones. Analistas militares descubrieron vínculos directos entre estos aparatos y un individuo clave dentro de la estructura delictiva local. A través de mensajes e interacciones almacenadas, se identificó a Junior Tapias como probable cabecilla regional del Clan del Golfo en Toledo. Este hallazgo es significativo ya que permite avanzar en la construcción de pruebas legales necesarias para solicitar órdenes judiciales contra él.
El Clan del Golfo ha establecido un ambicioso plan para fortalecer su influencia territorial conectando áreas estratégicas como Bajo Cauca, Norte y Occidente. Sin embargo, debido a las dificultades geográficas presentadas por el Parque Nacional Nudo de Paramillo, han optado por corredores alternativos más accesibles, pasando por municipios como Briceño y Toledo. Estas rutas facilitan no solo movimientos logísticos sino también el comercio de sustancias prohibidas y otras actividades ilícitas.
Este episodio resalta la importancia de intensificar operaciones conjuntas entre autoridades locales y nacionales para desmantelar redes criminales que amenazan la seguridad pública en estas regiones clave de Colombia. La identificación precisa de figuras como Junior Tapias representa un paso crucial hacia la reducción de su capacidad operativa y la restauración gradual de la paz en zonas afectadas por conflictos armados prolongados.