Las pencas de acelgas, una parte del vegetal a menudo despreciada, se transforman en un plato exquisito cuando se preparan con jamón y queso. Este bocado crujiente es ideal para disfrutar durante los meses fríos del invierno. Las acelgas son ricas en nutrientes y ofrecen una alternativa saludable y sabrosa para quienes buscan incorporar más verduras en su dieta.

Selección y preparación de las pencas de acelgas

Este apartado se centra en cómo seleccionar y preparar adecuadamente las pencas de acelgas antes de comenzar el proceso de relleno. Aunque algunas personas evitan esta parte del vegetal debido a su textura firme, con la cocción adecuada pueden convertirse en un ingrediente versátil y delicioso para diversas recetas.

La clave está en elegir pencas frescas y firmes. Después de limpiarlas, se deben cortar y eliminar las hebras duras que puedan dificultar la cocción uniforme. Una vez listas, estas pencas se cocinan brevemente en agua salada para ablandarlas ligeramente. Este paso inicial no solo mejora su textura, sino que también permite que absorban mejor los sabores del relleno posteriormente. Al finalizar la cocción, se secan cuidadosamente para asegurar que estén listas para el siguiente paso del proceso.

Relleno y fritura: creando un manjar irresistible

Después de preparar las pencas, viene el momento de darles vida con un relleno que combina perfectamente con su textura. Se utiliza jamón y queso como ingredientes principales, creando un contraste entre lo salado y cremoso que resulta irresistible. Este plato tradicional ofrece una experiencia culinaria única que puede ser adaptada fácilmente para satisfacer diferentes gustos y preferencias.

Una vez que las pencas están listas, se procede a rellenar cada una con una loncha de jamón o pavo y queso. Luego se sellan y pasan por harina y huevo para formar una capa crujiente. Finalmente, se fríen hasta que adquieran un color dorado. El resultado es un bocado crocante por fuera y jugoso por dentro, perfecto para acompañar cualquier comida o disfrutar como plato principal. Además, este proceso de fritura añade un toque especial al sabor, haciendo que cada bocado sea una verdadera delicia.