En el otoño del 2024, la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España anunció siete nuevas incorporaciones a su prestigiosa lista. Entre estos se encuentra Poza de la Sal, un pueblo ubicado en la provincia de Burgos que ha cautivado con su encanto medieval y riqueza histórica. Este reconocimiento subraya no solo la belleza arquitectónica de la villa, sino también su importancia cultural y natural. Con calles empedradas, edificios emblemáticos y paisajes impresionantes, Poza de la Sal ofrece una experiencia única para los visitantes. Además, sus salinas antiguas y la música tradicional lo convierten en un destino inolvidable.

El Encanto Medieval y Natural de Poza de la Sal

En el corazón de Castilla y León, Poza de la Sal emerge como un tesoro oculto. Situado a unos 50 kilómetros de la capital burgalesa, este pueblo medieval alberga un patrimonio histórico fascinante. En pleno siglo XIV, se erigió el castillo de los Rojas, una fortaleza imponente que protegía la localidad y sus valiosas salinas. La muralla que rodeaba la villa era testigo de una época de gran prosperidad, gracias a la producción de sal, que una vez fue tan valiosa que incluso dio origen a la palabra "salario".

Hoy en día, los visitantes pueden explorar la Plaza Nueva, donde las casas blasonadas cuentan historias de opulencia pasada. El Centro de Interpretación de las Salinas permite entender mejor cómo esta industria transformó la economía de la región durante siglos. A poca distancia, los antiguos lavaderos ofrecen un paisaje idílico, mientras que el 'Salero', un cráter salino de 2.5 km de diámetro, revela los secretos geológicos que hicieron posible esta riqueza.

Pero el encanto de Poza de la Sal no termina allí. La naturaleza circundante es igualmente espectacular, con desfiladeros, montañas y senderos que invitan a la contemplación. El entorno es perfecto para disfrutar de actividades al aire libre, como relajarse en las pozas de agua salada o recorrer la Ruta de los Almendros en Flor, una excursión ideal para familias durante la primavera. Desde el alto de la villa, se puede admirar un panorama impresionante que incluye los Montes Obarenes y la sierra de la Demanda, creando una vista panorámica que justifica plenamente su inclusión en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España.

Además, la música es un elemento central en la vida cotidiana de Poza de la Sal. Sorprendentemente, este pequeño pueblo es el más pequeño de Europa con una banda de música, compuesta por 60 miembros que participan en más de 80 eventos anuales. El Festival Nacional de Charangas, celebrado en mayo, es uno de los momentos más vibrantes del año, atrayendo a bandas de todo el país y llenando las calles de melodías festivas.

Desde una perspectiva periodística, la inclusión de Poza de la Sal en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España destaca la importancia de preservar y valorar los tesoros culturales y naturales de nuestro patrimonio. Este reconocimiento no solo promueve el turismo responsable, sino que también fomenta el orgullo local y la conservación de tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos. Visitar Poza de la Sal es sumergirse en un viaje en el tiempo, donde cada piedra cuenta una historia y cada rincón esconde un secreto.