El programa culinario Next Level Chef, conducido por Blanca Romero, debutó en Telecinco con una competencia intensa entre tres equipos distintos: aficionados, profesionales e influencers. La noche estuvo llena de desafíos y controversias, especialmente cuando los influencers tuvieron que enfrentarse a la peor cocina del sótano y al reparto desigual de ingredientes. Uno de los momentos más polémicos ocurrió cuando Roro, una joven influencer de 22 años, decidió quedarse con la mejor parte de un pescado, generando fuertes críticas entre sus compañeros. Al finalizar la noche, seis participantes fueron eliminados, dejando solo 15 concursantes oficiales bajo la supervisión de tres chefs renombrados.

La Competencia Inicial y el Reparto Desigual

El estreno de Next Level Chef presentó una estructura novedosa donde tres equipos compitieron por tener acceso a las mejores cocinas y a los ingredientes más valiosos. Los equipos se dividían entre anónimos, profesionales e influencers, cada uno con su propio estilo y experiencia. En medio de esta competencia, los influencers enfrentaron la desventaja de trabajar en la cocina del sótano, lo que complicó aún más su tarea. Durante la segunda prueba, el reparto de ingredientes se volvió un punto de conflicto, especialmente cuando Roro tomó la decisión de quedarse con la mejor parte del pescado, lo que provocó malestar entre sus compañeros.

La dinámica del programa reveló cómo la estrategia y la cooperación son esenciales para el éxito en este tipo de competencias. Sin embargo, Roro optó por una postura individualista al tomar el control del pescado, argumentando que quería lo mejor para todos pero también para ella misma. Esta actitud generó tensiones dentro del equipo, con algunos miembros como Alba y Bruno expresando su frustración por la falta de colaboración. A pesar de las críticas, Roro defendió su posición, afirmando que no era mala intención sino simple estrategia.

Eliminaciones y Nuevos Comienzos

La noche concluyó con decisiones drásticas que marcaron el inicio oficial del concurso. Después de las pruebas iniciales, seis participantes fueron expulsados, reduciendo el número total a quince. Estos quince concursantes fueron seleccionados por tres chefs destacados: Francis Paniego, Marcos Morán y Rakel Cernicharo, quienes evaluaron sus habilidades durante la primera ronda de desafíos. Cada chef lideró un grupo de cinco concursantes, incluyendo a Roro en el equipo de Cernicharo.

Este proceso de selección mostró la importancia de demostrar destreza y creatividad desde el principio. Los participantes tuvieron que enfrentar no solo las dificultades técnicas de la cocina, sino también las dinámicas de grupo y las decisiones estratégicas. La eliminación de seis concursantes resaltó la competitividad del programa y estableció un tono intenso para las próximas rondas. Los concursantes restantes, ahora bajo la guía de los chefs, tendrán que adaptarse rápidamente a las nuevas reglas y desafíos que les esperan en el camino hacia la victoria.