En el mundo del espectáculo español, pocos matrimonios han resistido el paso del tiempo con tanta fortaleza como el formado por Finito de Córdoba y Arantxa del Sol. Tras casi cuarto de siglo juntos, esta pareja ha sabido mantenerse unida a pesar de los desafíos que les ha presentado la vida pública. Su relación comenzó en 2001 con una boda memorable en Córdoba, seguida del nacimiento de dos hijos, Lucía y Juan Ignacio. Mientras Finito destacaba en las plazas de toros, Arantxa se dedicaba a criar a sus hijos lejos de los reflectores. Recientemente, el regreso de Arantxa a la televisión en Supervivientes 2024 ha puesto nuevamente a la familia bajo los focos.
Un Regreso Triunfal y la Unidad Familiar
La participación de Arantxa del Sol en Supervivientes 2024 marcó un hito en su carrera, devolviendo a la pareja al centro de atención mediática. Durante el reality show, tanto Finito como su hija Lucía actuaron como defensores de la presentadora en plató, demostrando así su apoyo incondicional. Este evento permitió a los televidentes conocer mejor a Lucía, la mayor de los hijos del matrimonio, quien ha forjado una estrecha relación con su padre y hermano. Aunque Juan Ignacio es menos conocido públicamente, la unidad familiar se evidencia en cada momento compartido.
A lo largo de estos años, Lucía ha ido forjando su propio camino. Estudió Diseño Gráfico y Multimedia en la ESNE de Madrid, manteniéndose cerca de la escuela donde pasó gran parte de su infancia. La joven comparte con su padre la pasión por los caballos y el campo, pero también ha heredado de su madre la inclinación hacia la moda. Sin embargo, lo que más valora es el tiempo que pasa con su familia. Desde hace un par de años, mantiene una relación con Manuel Aguilar, aunque prefiere mantener cierta discreción en redes sociales sobre este aspecto de su vida. Finito, siempre protector, ha expresado su deseo de que cualquier persona que esté a su lado respete a su hija y la haga sentir bien.
Una Nueva Etapa: De Torero a Pastelero
Finito de Córdoba, reconocido por su trayectoria en las plazas de toros, ahora emprende una nueva aventura en la cocina. Participará en el reality Bake Off: famosos al horno, que se estrena próximamente. Esta experiencia marca un giro significativo en su carrera profesional, demostrando su versatilidad y disposición para enfrentar nuevos retos. Además, refleja cómo la familia ha evolucionado junto con él, adaptándose a los cambios y apoyándolo en cada paso.
El extorero ha compartido sus pensamientos sobre la participación de su hija en Supervivientes 2024 y su propia incursión en Bake Off. En ambas situaciones, la importancia de la familia queda patente. Para Finito, lo más importante es que sus seres queridos sean felices y respetados. Su mensaje hacia la relación de Lucía y Manuel Aguilar es claro: pide respeto y bienestar. En cuanto a su papel en el programa culinario, Finito espera disfrutar del proceso y aprender nuevas habilidades. Competirá contra otros 14 famosos, entre ellos, Cósima Ramírez, Carmen Morales y Lidia Torrente, lo que promete ser una competencia emocionante. Esta nueva etapa no solo muestra la capacidad de Finito para reinventarse, sino también cómo su familia sigue siendo su mayor soporte en cada desafío que afronta.