El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, enfrenta una ola de críticas tras compartir información confidencial sobre operaciones militares en Yemen. A pesar de esto, tanto él como la Casa Blanca han reiterado su apoyo mutuo, destacando los cambios internos que está implementando dentro del Pentágono. Hegseth acusa a exempleados insatisfechos de filtrar información para dañar su reputación. Por otro lado, la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, respalda públicamente al líder militar y subraya su dedicación al servicio de las fuerzas armadas estadounidenses.
Pese a la controversia desatada por las revelaciones sobre su uso de plataformas digitales personales, el secretario de Defensa mantiene su postura firme. Argumenta que las críticas provienen de aquellos que se oponen a sus esfuerzos por transformar el Departamento de Defensa, poniendo énfasis en los intereses de quienes defienden al país.
Hegseth ha declarado abiertamente que no teme a las difamaciones provenientes de antiguos empleados del Pentágono insatisfechos con sus políticas. En lugar de ceder ante estas acusaciones, utiliza estas situaciones como una oportunidad para reafirmar su compromiso con un cambio radical en el funcionamiento del departamento. Según él, esta transformación incluye devolver el control del Pentágono a los verdaderos combatientes, asegurando que las acciones militares sean ejecutadas de manera más eficiente y justa. Este mensaje fue compartido durante un evento especial en la Casa Blanca, donde aprovechó para recalcar su orgullo por trabajar bajo el liderazgo del presidente Donald Trump.
La administración de Trump no ha dudado en mostrar su apoyo absoluto hacia Hegseth, especialmente en momentos críticos como este. La portavoz oficial de la Casa Blanca enfatiza que el trabajo realizado por el secretario de Defensa merece ser reconocido y valorado por su impacto positivo en las fuerzas armadas.
Karoline Leavitt, representante de la presidencia, ha expresado públicamente que las filtraciones recurrentes son parte de una estrategia deliberada desde sectores internos del Pentágono que se resisten a los cambios propuestos por Hegseth. Según ella, estos intentos de socavar su autoridad no lograrán desviar el rumbo establecido por el presidente. Además, destaca cómo el secretario de Defensa ha demostrado ser una figura clave en la protección y bienestar de las personas que arriesgan sus vidas por la nación. Su gestión se centra en fortalecer el vínculo entre el gobierno y las tropas, garantizando que todas las decisiones tomadas prioricen la seguridad nacional.