La croqueta es un bocado que trasciende las barreras culturales en España, convirtiéndose en una delicia apreciada por todos. El 16 de enero marca el Día Internacional de la Croqueta, una ocasión perfecta para celebrar esta joya culinaria. En Madrid, diversos restaurantes han innovado con recetas tradicionales y fusiones internacionales, ofreciendo una experiencia única para los amantes de este manjar crujiente por fuera y cremoso por dentro.

Tradición y Modernidad en las Calles de Madrid

Desde su origen en Francia hasta su adopción en España, la croqueta ha evolucionado para convertirse en un ícono gastronómico. En Madrid, cada restaurante imprime su propio sello a esta receta clásica, presentando variaciones que van desde sabores asiáticos hasta influencias mediterráneas. Este fenómeno permite a los comensales disfrutar de un auténtico viaje alrededor del mundo sin salir de la ciudad.

Uno de los establecimientos que destacan en esta fusión es Baldoria, ubicado en la calle de José Ortega y Gasset. Este restaurante italiano ofrece una versión de croquetas rellenas de berenjena alla parmigiana, donde se combina la textura crujiente con la riqueza de un plato icónico de Italia. La propuesta no solo homenajea la tradición italiana, sino que también añade un toque innovador a la croqueta española. Con un precio de 10 € por ración, Baldoria invita a los visitantes a explorar la intersección entre dos grandes cocinas europeas.

Innovación y Fusión en Platos Exóticos

En la capital española, la creatividad culinaria alcanza nuevas alturas con interpretaciones únicas de la croqueta. Establecimientos como Indochina Brasa y Nunuka llevan la croqueta más allá de sus fronteras tradicionales, incorporando ingredientes exóticos y técnicas de cocina internacional. Esta diversidad permite a los comensales experimentar sabores inesperados en cada bocado.

Indochina Brasa, parte del Grupo China Crown, presenta unas croquetas de pato laqueado que combinan la suavidad del interior con un exterior crujiente. Este plato, disponible tanto en La Finca Grand Café como en Gran Café Shanghai, ofrece un deleite para los paladares aventureros. Las croquetas de pollo especiado y salsa de nueces de Nunuka, un bistró georgiano, transportan a los comensales a la cocina del Cáucaso con su mezcla de especias y sabores picantes. Ambos platos demuestran cómo la croqueta puede ser un lienzo en blanco para la innovación culinaria, manteniendo siempre su esencia crujiente y cremosa.