Las expectativas iniciales se desmoronaron, y ahora del Potro lucha contra el dolor que le acompaña constantemente. Cada vez que piensa en aquella primera operación, se emociona, sintiéndose bronco, angustiado y impotente. Pero no puede cambiarlo.
Las operaciones, inyecciones y tratamientos han sido parte de su vida. Ha tenido más de 100 inyecciones en la pierna, cadera y espalda. Ha sido sometido a seis operaciones y ha experimentado todo tipo de procedimientos, desde la infiltración de sangre hasta el bloqueo de tendones. Todo esto le consume físicamente y emocionalmente.
La medicación le hace subir de peso y le impone restricciones en lo que come. Todo esto le cuesta, y a veces no tiene más ganas. Pero sabe que tiene que mantener una buena cara en determinadas situaciones.
Ha tenido que superar numerosos problemas en su carrera, y las lesiones de rodilla le han mermado hasta el extremo. Siente que no es lo que era antes, que la rodilla le ganó. Ha gastado fortuna en médicos y tratamientos, pero aún no ha encontrado la solución.
Además, le propusieron poner una prótesis, aunque muchos se lo desaconsejaban. Tiene dudas sobre si es la solución correcta. Tiene que decidir si aceptar una prótesis y vivir con las consecuencias o seguir luchando por curarse.
Está en una discusión difícil, y no sabe qué decisiones tomar. Pero sabe que quiere vivir sin dolor y que busca una solución definitiva.
Es un evento importante para él, un momento en el que puede decir adiós y disfrutar de una última vez la cancha de tenis. Quiere devolver un lindo momento a la gente que lo ha amado a través de los años.
Continúa su lucha por encontrar la paz y la soledad que tanto necesita. Pero sabe que este evento será un paso importante en su camino hacia la recuperación y el adiós al tenis.