En la década transcurrida desde que Máxima asumió el trono neerlandés, ha cautivado al público con su exquisito gusto en moda real. Más allá de sus vestidos de gala y joyas históricas, son sus tocados los que han destacado por su originalidad y elegancia. Desde sombreros de ala ancha hasta fascinadores con detalles florales, cada uno de estos accesorios ha dejado una huella indeleble en la historia de la moda. Este artículo explora algunos de los momentos más memorables de Máxima con sus inolvidables tocados.
Los tocados de Máxima han sido el sello distintivo de su reinado. En lugar de adherirse a las siluetas tradicionales, la reina opta por diseños de alto impacto que incluyen plumas, flores gigantes y mariposas. Uno de sus favoritos es un sombrero de ala anchísima, disponible en más de siete colores diferentes, diseñado por Fabienne Delvigne. Este accesorio minimalista, pero llamativo, fue utilizado durante su visita a Royal Cosun en enero de 2024. El sombrero, con su diseño simple pero sofisticado, se adaptó perfectamente a su vestido midi verde oliva, creando un look equilibrado y elegante.
Para celebrar el Día del Rey en abril de 2024, Máxima eligió un tocado que no pasó desapercibido. Un diseño de Berry Rutjes, adornado con mariposas verdes sujetas a una diadema forrada en satén beige, rindió homenaje a la provincia de Emmen, conocida como la "Ciudad de las Mariposas". Este tocado no solo complementó su atuendo, sino que también simbolizó una conexión cultural significativa. Además, durante su viaje a Jakarta en 2020, Máxima combinó un vestido-capa floral con un casquete de rafia ondulado, que junto con el set de aguamarinas de la reina Juliana, creó un estilismo verdaderamente memorable.
La reina también ha sorprendido con tocados que evocan elementos naturales. En la inauguración de una clínica de endometriosis, lució un diseño que recreaba una boina cubierta de plumas con motivos silvestres, armonizando con su conjunto otoñal. Otro ejemplo notable fue el tocado en forma de pájaro que llevó al enlace de los príncipes Guillermo y Stephanie de Luxemburgo en 2012, una pieza de plumas pintadas en tonos tierra que capturó la atención de todos los presentes.
Finalmente, Máxima ha sabido adaptarse a diversas ocasiones con tocados que reflejan su versatilidad. En el Día del Príncipe de 2023, combinó un abrigo con flores pintadas a mano con un broche en forma de rosa XXL, mientras que para la coronación de Carlos III en Westminster, eligió un tocado ladeado de diseño arquitectónico creado por Philip Treacy. Cada uno de estos momentos ha demostrado que Máxima no solo es una figura real, sino también una influencia indiscutible en la moda contemporánea.
Cada vez que Máxima aparece en público, lo hace con un tocado que habla de su creatividad y buen gusto. Sus elecciones en accesorios no solo complementan su atuendo, sino que también narran historias y establecen conexiones culturales. A lo largo de su reinado, Máxima ha demostrado que la moda real puede ser tanto una expresión personal como una declaración pública, dejando un legado visual que perdurará en la memoria colectiva.