En un mundo donde la protección de datos es cada vez más crucial, un reciente evento organizado por Skiller Academy exploró cómo las empresas están adaptándose al cambio tecnológico. Expertos destacaron el fin de las cookies de terceros como un hito en la privacidad digital y analizaron alternativas innovadoras para compartir información sin comprometer la identidad personal. Durante la discusión, también se presentó una plataforma de inteligencia artificial que está transformando el sector legal.
La sesión reunió a profesionales clave en tecnología y derecho, incluidos Alejandro Castellano Sans, CEO de Maite.ai, y los cofundadores de Data Clean Room Alliance, Mónica Rodríguez y Henry Velásquez. El tema central fue la evolución hacia soluciones más seguras para el intercambio de datos. Las "data clean rooms" surgieron como un ejemplo destacado de estas nuevas tecnologías, proporcionando entornos controlados donde las empresas pueden colaborar sin exponer información confidencial o personal.
Estas salas de datos limpios representan una solución avanzada frente al declive de las cookies tradicionales, que durante años han sido fundamentales para el seguimiento en línea. Según los expertos, esta transición no solo protege mejor a los usuarios, sino que también abre puertas a modelos de negocio más éticos y transparentes. La discusión profundizó en cómo estas herramientas permiten mantener intacta la privacidad mientras se optimiza la eficiencia en diversas industrias.
Por otro lado, se destacó el caso de éxito de Maite.ai, una plataforma revolucionaria que utiliza inteligencia artificial para asistir en procesos legales. Alejandro Castellano explicó cómo esta herramienta ha logrado superar pruebas exigentes dentro del ámbito judicial, demostrando su capacidad para mejorar significativamente la productividad y precisión en tareas complejas. Este avance tiene implicaciones importantes tanto para estudiantes como para profesionales establecidos en el campo jurídico.
Este encuentro subraya cómo la tecnología sigue evolucionando para abordar desafíos éticos y prácticos. Las soluciones basadas en datos propios y la inteligencia artificial están redefiniendo no solo la forma en que compartimos información, sino también cómo aplicamos conocimientos especializados en sectores clave. A medida que avanzamos hacia un futuro más centrado en la privacidad, estas innovaciones prometen ser fundamentales.