La firmeza y el buen juego del Mallorca representaron un desafío considerable para el Real Madrid. Sin embargo, fue precisamente en este contexto donde Bellingham demostró su valía. Tras un inicio complicado, el joven jugador se impuso en ocho de sus 14 duelos y fue frenado cuatro veces por falta. Este rendimiento no solo le permitió marcar sino también influir en otros aspectos del partido, incluyendo situaciones polémicas que calentaron el ambiente.
El compromiso de Bellingham no pasó desapercibido. A pesar de acusar una sobrecarga en la pierna derecha durante el tramo final, Ancelotti resistió al cambio, confiando en su capacidad. Y esa confianza fue recompensada cuando Bellingham volvió a ser protagonista en el festejo del 3-0, marcado por Rodrygo en su 24º cumpleaños.
El encuentro entre Bellingham y Maffeo fue un punto focal de tensión. Las palabras cruzadas entre ambos jugadores, así como las intervenciones de compañeros y técnicos, añadieron un matiz dramático al partido. Raúl Asencio, lateral del Mallorca, intercambió insultos con Maffeo, mientras que Rüdiger y Samu Costa tuvieron su propio enfrentamiento. En la banda, los suplentes intentaban contener a Vinicius, quien parecía fuera de control.
Esta confrontación continuó durante los 88 minutos que disputó Vinicius. El brasileño, habitualmente dominante en la Supercopa desde 2020, liderando en regates y faltas provocadas, encontró dificultades esta vez ante Maffeo, quien buscó simular una agresión en la primera parte. El pique permanente entre ambos jugadores, con gestos y reproches constantes, fue un elemento destacado del partido.
Los vestuarios del Mallorca reflejaron la intensidad del partido. Vedat Muriqi, referencia ofensiva del equipo, reconoció que hubo peleas, pero también enfatizó la importancia de aprender a manejar esas situaciones. Dani Rodríguez, por su parte, instó a Asencio a madurar, subrayando la necesidad de ganar de manera deportiva.
Ancelotti, conocido por su flema, contrastó con la contundencia de Tchouaméni, quien criticó abiertamente la actitud de Maffeo. «Todos los partidos tenemos un problema con él», lanzó el francés. A pesar de las tensiones, tanto Bellingham como Tchouaméni están listos para la final del domingo en Yeda, lo que promete ser otro capítulo emocionante en la historia de la Supercopa.