En un mundo digital donde la necesidad de convertir archivos PDF a formatos editables como Word es común, muchas personas recurren a herramientas gratuitas en línea sin considerar los riesgos potenciales. Según una advertencia emitida por el FBI, estas plataformas pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para introducir malware o extraer información personal valiosa de los usuarios. Aunque algunas herramientas funcionan correctamente, otras podrían regresar archivos infectados o utilizar los documentos subidos con fines maliciosos, poniendo en peligro tanto los dispositivos como los datos personales.

La alerta proviene específicamente de la oficina del FBI en Denver, que ha detectado un aumento significativo en estafas relacionadas con este tipo de servicios en línea. Los actores malintencionados aprovechan la confianza de los usuarios para implementar tácticas avanzadas, como ataques de ransomware. Por ejemplo, al convertir un archivo PDF en Word o combinar imágenes en un solo documento, los usuarios podrían estar descargando archivos que contienen código dañino, como JavaScript que explota vulnerabilidades en sus sistemas operativos.

Además del problema del malware, existe otro riesgo importante: la exposición de información sensible. Algunos de estos servicios examinan los archivos subidos y pueden acceder a detalles cruciales como direcciones de correo electrónico, números telefónicos e incluso datos financieros si están presentes en los documentos cargados. Este tipo de información podría ser vendida o utilizada para otros propósitos fraudulentos.

Para protegerse, es fundamental que los usuarios evalúen cuidadosamente las plataformas que utilizan. Buscar sitios web transparentes que proporcionen políticas claras sobre el manejo de los archivos y verificar los resultados mediante herramientas de seguridad como VirusTotal puede marcar la diferencia entre mantenerse seguro y caer en una trampa digital.

Es esencial recordar que no todas las herramientas en línea son amenazantes. Sin embargo, la precaución debe ser una prioridad. Al adoptar prácticas más seguras y tomar decisiones informadas, se puede minimizar el riesgo de convertirse en víctima de actividades cibernéticas maliciosas mientras se aprovecha la conveniencia de estas herramientas digitales.