El tenista brasileño João Lucas Reis da Silva ha atraído mucha atención en las últimas semanas. Después de revelarse públicamente como homosexual, se convirtió en una figura prominente en el mundo del tenis. En una entrevista concedida a The Athletic, Da Silva habló sobre el impacto de su decisión y cómo ha cambiado su vida.

El Boom Después de la Revelación

Da Silva contó cómo se dio un boom tras la publicación de su relación con el actor y modelo brasileño Gui Sampaio Ricardo. "No lo pensé, sólo quería poner una foto con él. Fue una semana intensa, pero terminó felizmente al ganar la Procopio Cup en São Paulo. No sentí presión; estaba feliz de tener a mi novio a mi lado y el apoyo de todo mi equipo."

Pasó años duros antes de poder revelar públicamente su homosexualidad. "Le dije a mi familia que era gay hace cinco años. Antes, era muy difícil. No podía decírselo a mis entrenadores ni a mis amigos. Cuando empecé a quererme a mí mismo, todo cambió. Cambió mi vida y mi relación con mis padres y entrenadores."

Al revelar su homosexualidad, no esperaba el revuelo que se generó. "Cuando hice la foto, no pensé demasiado. Era solo un gesto de amor a mi novio. Pero luego, ¡Boom! Para mí fue tan natural que no me di cuenta. Esperaba recibir reacciones negativas, pero el 99,9% fueron positivas. Estoy feliz de que la gente me respete y me admire."

La Reducción de Comentarios Homófobos

Da Silva cree que su revelación ha ayudado a reducir los comentarios homófobos en los vestuarios. "En los vestuarios y torneos solía escuchar cosas que me molestaban. Pero cuando empecé a decir a todo el mundo que era gay y esas personas lo supieron, dejaron de decir esas cosas. Parece que cuando conocen a alguien cercano que es gay, le respetan más y dejan de hacer comentarios despectivos. Es importante parar esto. Si la gente ve a alguien gay en la cima del tenis, las cosas pueden cambiar, y la gente podría dejar de decir cosas que no deben decir y que molesten a la gente."

Además, Da Silva confesó que fue difícil no tener un referente al momento de confesar su homosexualidad. "Cuando tenía 15 o 16 años, tuve problemas para aceptarme a mí mismo. Si hubiera tenido a alguien que me dijera 'soy gay y he jugado en grandes torneos', me habría resultado más fácil aceptarme y amarme a mí mismo. La gente me decía que me inspiraba y que me respetara, y eso es algo muy importante para mí y para ellos."

No tiene problema en que le recuerden como el gran tenista gay, pero no quiere que se hable de eso todo el tiempo. "Sé que habrá mucha atención sobre mí, pero quiero que la gente me recuerde por mi juego y mi talento, no solo por mi sexualidad."