En un espectáculo digno de una película, Ana y Jose celebraron su boda en el Monasterio de Santa María del Puig, Valencia. Tras 14 años de relación, la pareja decidió dar el paso en medio de un ambiente navideño, con un vestido nupcial diseñado por Isabel Nuñez inspirado en íconos de Hollywood. La propuesta de matrimonio ocurrió en París, con un flashmob que dejó a todos sin palabras. Este evento no solo marcó un hito en sus vidas, sino que también se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales.
El diseño del vestido de novia fue uno de los aspectos más destacados de la ceremonia. Ana buscaba una prenda que reflejara su personalidad y estilo, adaptándose a las diferentes etapas del día. El vestido, creado por Isabel Nuñez, incorporó elementos invernales y clásicos que rindieron homenaje a dos grandes figuras del cine: Audrey Hepburn y Grace Kelly. Estos detalles, junto con la versatilidad del traje, lo convirtieron en una pieza única y memorable.
El vestido elegido por Ana fue un dos piezas que incluía una capa adaptable para la ceremonia y el cóctel. Posteriormente, se transformaba en un vestido recto con adornos que brillaban como copos de nieve. El cuello hasta la clavícula y la espalda abierta añadían un toque de elegancia y sofisticación. La elección del tejido y el corte en cadera resaltaban su figura, mientras que los detalles sutiles como las mangas de gasa de seda proporcionaban un toque invernal perfecto. Además, Ana pudo cambiar su look durante la noche, eliminando la capa para revelar un vestido más sencillo pero igualmente impresionante.
La historia de amor entre Ana y Jose comenzó hace 14 años, y su pedida de matrimonio fue tan mágica como cualquier cuento de hadas. Todo ocurrió en París, donde Jose organizó un flashmob sorpresa en la Plaza del Trocadero, frente a la Torre Eiffel. Con la ayuda de 50 bailarines y una alfombra roja, Jose aprovechó el momento para hacer su gran pregunta. Este evento, planeado con anticipación y permiso del ayuntamiento parisino, capturó la atención de turistas y transeúntes, creando un recuerdo imborrable para ambos.
La boda tuvo lugar el 14 de diciembre, una fecha escogida cuidadosamente para coincidir con la temporada navideña favorita de Ana. La ceremonia religiosa se realizó en el Monasterio de Santa María del Puig, seguida de una recepción en la Cartuja de Ara Christi. La decoración navideña, con un árbol central de cinco metros y guirnaldas que rodeaban el claustro, creó un ambiente acogedor y festivo. Detalles especiales, como el perrito Brooklyn llevando las arras y un buffet de quesos y jamones, hicieron que este día fuera aún más especial. La música en vivo y la pirotecnia finalizaron una celebración que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.