El rendimiento de Aston Martin en la temporada 2025 ha demostrado un claro declive respecto al año anterior. Este retroceso se evidencia no solo en los tiempos registrados por sus pilotos, sino también en su incapacidad para mantenerse competitivos en las carreras clave. En particular, el desempeño del bicampeón mundial Fernando Alonso ha sido significativamente afectado por las limitaciones técnicas del AMR25. A pesar de su habilidad excepcional, el piloto español enfrenta dificultades para superar las deficiencias intrínsecas del vehículo. Mientras tanto, desde la dirección del equipo, Pedro de la Rosa reconoce abiertamente la frustración y asegura que todos están comprometidos con mejorar el proyecto a largo plazo.
En comparación con el exitoso AMR24 del año pasado, el nuevo monoplaza muestra una falta notable de velocidad y eficiencia. Durante el Gran Premio de Arabia Saudí, Alonso logró avanzar hasta la Q2 con un tiempo de 1:28.303, ubicándose en la decimotercera posición. Sin embargo, este resultado contrasta fuertemente con su cuarta posición de partida en Yeda durante la temporada anterior. El cambio es preocupante, ya que refleja un deterioro generalizado en el desarrollo técnico del automóvil. Aunque el talento de Alonso sigue siendo indiscutible, sus esfuerzos parecen insuficientes para compensar las debilidades estructurales del equipo.
Además, incidentes como el accidente en la salida entre Yuki Tsunoda y Pierre Gasly ofrecieron brevemente una oportunidad para puntuar. No obstante, el ritmo inferior del Aston Martin impidió que Alonso mantuviera su posición dentro del top-10. Isack Hadjar lo superó sin dificultad gracias a un desempeño más sólido, dejando clara la creciente brecha entre el equipo británico y sus rivales directos. Esta situación ha generado preocupación tanto en los miembros del equipo como entre los aficionados.
Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin, ha expresado públicamente su malestar ante la situación actual. En declaraciones para DAZN, mencionó que "llevo varios días sin poder dormir porque no me gusta ver dónde estamos". Su testimonio refleja no solo la frustración personal, sino también el compromiso compartido por parte de todo el equipo para revertir esta tendencia negativa. Con 900 empleados trabajando incansablemente en Silverstone, la esperanza se centra en el futuro, cuando el diseño innovador de Adrian Newey pueda finalmente entrar en juego con el modelo de 2026.
A pesar de estos desafíos inmediatos, el equipo mantiene un enfoque optimista hacia los próximos años. Si bien la escudería británica ocupa actualmente la octava posición en el campeonato de constructores con apenas diez puntos acumulados tras cinco grandes premios, su determinación para mejorar no se ha visto disminuida. La confianza en el trabajo conjunto y la dedicación de sus profesionales sugiere que este período de dificultad podría ser solo un paso en el camino hacia un renacimiento más brillante en el horizonte.