En el mundo digital actual, las fronteras entre el periodismo tradicional y la generación de contenido se han vuelto borrosas. Sin embargo, existen diferencias esenciales que definen los objetivos, formaciones y responsabilidades sociales de ambos perfiles. Mientras que el periodista tiene como misión principal informar con precisión y verificar hechos, el creador de contenido disfruta de una mayor libertad creativa y busca conectar o inspirar a su audiencia.
Profesionales como Ashley Campos y Eduardo Soto destacan estas distinciones. Para Campos, el periodista sigue una línea editorial ética y profesional, mientras que un creador de contenido puede tener más flexibilidad para alcanzar sus metas. Por su parte, Soto enfatiza que el buen periodista sabe identificar cuándo un hecho merece ser investigado profundamente, algo que no siempre es necesario en la creación de contenido, donde el objetivo primordial puede ser captar seguidores.
El periodista desempeña un papel crucial al garantizar que la información llegue al público con exactitud y veracidad. Este rol incluye la investigación rigurosa de hechos y la presentación de noticias dentro de marcos editoriales claros y éticos. Además, el periodista debe discernir qué eventos requieren una cobertura profunda y qué situaciones pueden resolverse con una breve mención.
Los profesionales del periodismo tienen la tarea de abordar temas relevantes para una audiencia general o segmentada. Su trabajo se manifiesta en diversos formatos como noticias, reportajes, crónicas e incluso entrevistas. Este proceso exige habilidades específicas, como el "olfato" para detectar historias importantes, tal como lo menciona Eduardo Soto. Un periodista bien formado puede distinguir cuando un tema merece una atención especial o si solo necesita una breve descripción. Este nivel de discernimiento es clave para preservar la integridad informativa.
A diferencia del periodista tradicional, el creador de contenido tiene la libertad de explorar diversas formas de entretener, informar y educar a su comunidad. Esta figura suele interactuar con una audiencia más específica y comprometida, aunque no necesariamente masiva. Los creadores de contenido emplean estrategias innovadoras para generar material valioso y relevante que capte la atención de su público.
Ashley Campos destaca cómo esta labor permite una mayor flexibilidad creativa, alejándose de los formatos rígidos del periodismo convencional. El objetivo aquí no siempre está centrado en informar con rigor periodístico, sino también en construir conexiones emocionales o intelectuales con la audiencia. Este enfoque puede llevar a una ampliación de realidades mediante técnicas que priorizan el impacto visual o narrativo, adaptándose mejor a plataformas digitales como redes sociales. No obstante, este método también plantea retos, ya que algunos creadores podrían recurrir a tácticas menos éticas para aumentar su base de seguidores.