El lunes pasado, España experimentó una interrupción masiva de electricidad que dejó a millones de personas sin acceso a medios digitales y tradicionales como televisión e internet. Sin embargo, en medio del caos, la radio emergió como el único medio confiable para informar y acompañar a los ciudadanos durante horas críticas. Aunque otros medios también intentaron cubrir el evento, solo las emisoras pudieron mantenerse activas y ofrecer orientación crucial en un momento de incertidumbre absoluta.
Mientras toda la infraestructura eléctrica colapsaba a las 12:33, las estaciones de radio se convirtieron en el principal recurso para miles de personas atrapadas en sus hogares, coches o transporte público. Desde Carlos Alsina hasta Rafa Latorre, los locutores no solo informaron sobre el estado del apagón, sino que también proporcionaron consuelo y recomendaciones prácticas. La capacidad de estas emisoras para adaptarse rápidamente a la situación demostró su importancia vital en crisis nacionales.
En situaciones donde la comunicación era fundamental, como alertas médicas o actualizaciones de tráfico, la radio cumplió un papel insustituible. Muchas personas mayores, por ejemplo, dependían de este medio para saber cómo actuar si necesitaban asistencia médica urgente debido al fallo de equipos esenciales como ventiladores o oxígenos. Los conductores varados en carreteras recibieron instrucciones precisas gracias a transistores y radios de coche, mientras que otros acudían a sus vehículos simplemente para escuchar noticias.
Las emisoras organizaron programas especiales con equipos enviados directamente a hospitales, instituciones gubernamentales y puntos clave afectados por el apagón. Estos reporteros lograron transmitir información verificada incluso cuando carecían de recursos tecnológicos básicos. Su determinación por mantener conectada a la población fue evidente desde el primer minuto.
Con el regreso gradual de la electricidad y las telecomunicaciones, muchos recordaron cuán indispensable había sido la radio ese día. Más allá de ser un simple medio informativo, representó un puente emocional entre desconocidos enfrentando juntos una adversidad inesperada. Gracias a ella, no nos sentimos solos ni desamparados en aquellas largas horas de oscuridad.