El partido entre el City y el Brujas fue un verdadero drama futbolístico que duró una hora, pero el ingreso de Savinho cambió el curso del juego. Los belgas mostraron una defensa sólida durante la primera mitad, mientras los ciudadanos luchaban por encontrar su ritmo. Sin embargo, con la entrada del brasileño tras el descanso, todo cambió, permitiendo al equipo local remontar y asegurar la victoria. En otro encuentro, el PSG demostró su dominio en Stuttgart, logrando una victoria contundente que refleja su crecimiento como equipo.

El Cambio de Ritmo en Manchester

Los primeros 45 minutos fueron desastrosos para el City. La defensa del Brujas impidió cualquier avance significativo, dejando a los locales sin ideas y lentos. El gol de Raphael Onyedika antes del descanso parecía sentenciar el partido. Pero Guardiola reaccionó con cambios estratégicos, introduciendo a Savinho, quien transformó el panorama del juego.

El entrenador decidió reemplazar a Ilkay Gündogan con el brasileño, lo que resultó ser un movimiento maestro. Aunque Kevin de Bruyne casi iguala el marcador con un centro preciso que Stones no pudo aprovechar, fue Mateo Kovacic quien marcó el empate con un disparo certero. Savinho, sin embargo, se convirtió en el héroe del partido. Su habilidad técnica culminó en un gol en propia puerta del defensor belga Joel Ordóñez, y luego anotó personalmente el tercer gol del City, consolidando la victoria.

El Dominio Incontestable del PSG en Alemania

Mientras tanto, en Stuttgart, el PSG demostró su superioridad con un rendimiento impresionante. El equipo francés dominó las áreas y logró abrir el marcador con un tiro libre ejecutado magistralmente por Dembélé, asistido por Doué. La ventaja inicial les permitió imponer su estilo de juego, generando oportunidades constantes.

Barcola lideró el ataque con una carrera espectacular desde la izquierda, culminando en el segundo gol, aunque inicialmente anulado por fuera de juego, el VAR corrigió la decisión. Vitinha acompañó este flujo ofensivo, proporcionando el equilibrio necesario. Dembélé, recuperando su mejor forma, marcó dos goles más, completando un hat-trick que selló el destino del partido. A pesar del intento de respuesta del Stuttgart con un gol de Chris Führich, el resultado final de 1-4 reflejó claramente la superioridad del PSG.