Anoche, RTVE decidió probar una nueva táctica. Decidieron que la Bonoloto se vería en medio del programa de La Revuelta. Esto era algo que no había sucedido antes, ya que normalmente el sorteo se emitía antes o después del programa. Pero esta vez, lo hicieron de manera innovadora para atraer más público.
El cambio en las reglas del espacio-tiempo no fue fácil, pero resultó ser una decisión inteligente. Pese a cortar la emisión del programa para dar los resultados de la Bonoloto, David Broncano volvió a ganar en audiencia con un 15,3% de cuota de pantalla media frente al 13,6% de El Hormiguero con la visita de Patrick Dempsey. Esto demuestra que la estrategia funcionó y que el público estaba interesado en lo que estaba sucediendo en La Revuelta.
Para evitar que el público se fuera a otros canales, La Revuelta decidió tirar de humor, ironía y mofas. El cachondeo de El Hormiguero ya es una tradición, pero anoche Jorge Ponce añadió un toque especial. Durante el sorteo, él habló sobre la posible pérdida de espectadores y cómo los telespectadores podrían cambiar de canal. Pero David Broncano le advirtió que lo que estaba haciendo era peligroso, ya que podía hacer que el público se fuera.
La ironía y el humor se extendieron a todos los programas. Desde El Hormiguero hasta Cifras y Letras, todos participaron en la broma. David Broncano instó a que "cada uno vea lo que quiera" y que "cada uno sea libre", mostrando que la competencia no es algo serio, sino algo que se puede disfrutar con un poco de humor.
Aunque la ironía era la protagonista de la noche, también se hizo promoción del invitado de El Hormiguero, el actor Patrick Dempsey. Los colaboradores de La Revuelta se tomaron el tiempo de mencionarlo y animar a los espectadores a ver el programa. Esto mostró que La Revuelta no solo se centra en la competencia, sino también en brindar una experiencia divertida a los espectadores.
En resumen, anoche en La Revuelta fue una noche llena de sorpresas, humor y ironía. La nueva estrategia de emisión funcionó y atrajo más público. La competencia se convirtió en algo divertido y se disfrutó por todos. Y, sin duda, esto no será la última vez que se vean cosas tan interesantes en La Revuelta.