El zorongollo representa una de las ensaladas más icónicas de la región extremeña. Esta receta, originaria de La Vera, combina pimientos asados, tomate fresco y otros ingredientes sencillos para crear un plato refrescante ideal para los días soleados. Aunque su preparación requiere tiempo, el resultado vale la pena y puede almacenarse para disfrutarlo durante varios días. Además, esta ensalada es solo una muestra de la rica gastronomía que ofrece Extremadura, donde también destacan otras delicias como las migas extremeñas o la caldereta de cordero.
En cuanto a los pasos para elaborar este manjar, primero se asan pimientos rojos y tomates pera hasta lograr una textura dorada. Luego, tras dejarlos enfriar, se pelan y despepitan antes de mezclarlos con cebolleta finamente cortada y huevos duros. El conjunto se aliña con aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal al gusto. Este proceso permite obtener un platillo versátil que puede servir tanto como guarnición como en un almuerzo ligero.
Para realizar esta exquisita ensalada, necesitarás algunos ingredientes básicos fácilmente accesibles. Entre ellos destacan los pimientos rojos, tomates pera, cebolletas, huevos, aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre. Estos componentes se combinan mediante un método cuidadoso que empieza con el asado de los vegetales principales.
Comienza untando los pimientos con aceite de oliva y sazonándolos con sal antes de hornearlos a 190°C durante unos 45 minutos. Repite el mismo procedimiento con los tomates pera. Al medio tiempo, dales la vuelta para asegurar un tueste uniforme. Una vez listos, déjalos templar y retira sus pieles junto con las pepitas. Posteriormente, córtalos en tiras y mézclalos con los demás elementos, incluyendo la cebolleta picada y los huevos duros previamente cocidos. Finaliza aliñando al gusto.
Más allá de la clásica receta de zorongollo, existen múltiples formas de disfrutar los pimientos asados en la cocina española. Durante la temporada primaveral, estos ingredientes adquieren especial protagonismo en diversas preparaciones regionales. Ejemplos notables incluyen el esgarraet valenciano o los confitados pimientos del piquillo, conocidos por su delicado sabor y textura.
Estas alternativas ofrecen oportunidades adicionales para explorar el potencial de los pimientos asados en distintos contextos culinarios. Por ejemplo, el esgarraet mezcla berenjenas, pimientos y tomates en una explosión de sabores mediterráneos, mientras que los pimientos confitados añaden un toque sofisticado a cualquier plato principal o acompañamiento. Cada una de estas opciones resalta cómo un simple ingrediente puede transformarse en una base versátil para numerosas creaciones gastronómicas.