Cuando se trata de actrices icónicas que han trascendido el mundo del cine para convertirse en figuras de cambio social, pocos nombres brillan tan intensamente como el de Kate Winslet. En una entrevista reveladora, la ganadora del Oscar comparte cómo su película más reciente, Lee, no solo marca su debut como productora, sino también su conexión personal con la fotógrafa estadounidense Lee Miller. Esta producción, que abarca una década crucial en la vida de Miller, desde 1938 hasta 1948, explora su papel como documentadora de guerra enviada por Vogue y su impactante transformación al regresar del campo de concentración de Dachau.
En un rincón tranquilo de East Sussex, Kate Winslet descubrió un archivo escondido durante décadas que pertenecía a Anthony Penrose, hijo de Lee Miller. Allí, entre miles de negativos y manuscritos, encontró la inspiración para llevar la historia de esta extraordinaria mujer a la gran pantalla. La filmografía de Miller capturó no solo los horrores de la guerra, sino también las historias silenciadas de las víctimas civiles, particularmente mujeres y niños.
Winslet describe a Miller como una figura multifacética: una musa de Man Ray, una amante apasionada, y una defensora incansable de la verdad frente a las atrocidades del régimen nazi. Su perspectiva única redefinió el papel de la mujer en el periodismo bélico, mostrando que la feminidad podía coexistir con coraje y resiliencia. En una época dominada por modelos físicos estrechos, Winslet enfrentó críticas similares en sus primeros días en Hollywood, pero optó por mantenerse fiel a sí misma, incluso almacenando su Oscar en un lugar inusual: el baño.
Desde su rol como actriz hasta su posición actual como productora y directora, Winslet ha demostrado ser mucho más que una celebridad de Hollywood. Su decisión de narrar la historia de Lee Miller no solo honra el legado de esta fotógrafa visionaria, sino que también refleja un llamado a la autenticidad y resistencia en tiempos desafiantes. A través de este proyecto, Winslet nos recuerda que el verdadero poder radica en nuestra capacidad de contar historias que cambian vidas y perspectivas, mientras seguimos nuestros propios caminos sin temor a juzgar.